¡SOCORROOOO!

Debido a mi mala cabeza y provocativa osadía por meterme con el lobby gay, he sido secuestrado por el violento comando activista RELAX para hacerme pagar cara la grosería homófoba de haberme metido con ellos.

De nada han servido mis protestas y rogar que leyeran con más profundidad el post y el test. Este comando no entiende de ironías y amenazan con enviarme a Big Leroy si no recaudo el dinero del rescate ( 24.000 euros).

Cómo sé que no me váis a fallar, me pongo en vuestras manos para que os solidaricéis conmigo y colaboréis económicamente en mi liberación. De lo contrario, me temo que me aguarda un destino aciago con Big Leroy.

Con los gays siempre me he llevado bien. Incluso tengo cierta facilidad para confundirme con ellos gracias a mi voz aterciopelada y a que calzo zapatos blancos de chúpame la punta. Eso sin contar con que me gustan Cher y Alaska y las películas de Rod Hudson.

Pero no me gusta ni un pelo el asunto Big Leroy y os pido ayuda. El número de cuenta para realizar los ingresos es el siguiente: 9999 / 88 / 7777 / 696969696969

Lo que me han contado de Big Leroy me provoca cierta inquietud:

Dos sujetos entran en un apartamento pequeño, caliente y húmedo, arrastrando por los brazos a un muchacho flaco y debilucho. Dentro Big Leroy, un negro enorme, sudoroso, hediondo, con cara de mala persona, un palillo en la boca, limpiándose las uñas con un machete de cortar cocos. Uno de los hombres dice: 'Oye Big Leroy, el jefe ha mandado que te folles a este sujeto... Dice que es para que aprenda a no querer hacerse el valiente con la gente del barrio.' La víctima grita desesperada e implora perdón. Pero Leroy apenas asiente con la cabeza, ignorando los lamentos del chico: 'Déjenlo ahí en ese rincón, ya me encargo yo de ese hijo de puta dentro de un momento.' Cuando los dos hombres salen, el muchacho dice: 'Sr. Leroy, por favor, no me haga eso, déjeme ir que yo no le diré a nadie que usted me ha dejado ir sin castigo... Leroy le dice: ¡Cállate la boca y quédate quieto ahí! Cinco minutos después, llegan los dos hombres arrastrando otro individuo: 'Big Leroy, el jefe ha mandado que le cortes a este elemento las dos piernas y que le saques los ojos para que aprenda a no llevarse el dinero del jefe.' Leroy contesta con voz grave: 'Déjenlo ahí en ese rincón, que ya resuelvo yo ese asunto.' Poco después llegan los mismos hombres, arrastrando a un tercer muchacho: 'Big Leroy, el jefe ha dicho que le cortes el pito a este tipo, para que aprenda a nunca mas meterse con la mujer del jefe. ¡Ah!, ha dicho que también le cortes la lengua y todos los dedos para que no haya la mínima posibilidad que pueda tocar otra mujer en su vida.' Leroy contesta con voz más grave aún: 'Ya resuelvo eso. Ponlo allí en el rincón junto a los otros dos hijos de puta esos.' Cuando se retiran los tipos, el primer muchacho que había llegado primero dice entonces en voz baja: Señor Leroy, con todo respeto, sólo para que usted no se vaya a confundir, yo soy al que hay que follarse...¿eh? '