LIV
"Tengo puesto tu Nombre sobre la tapa de un libro hermoso de mi vida, escrito a muchas manos y entre ellas las tuyas maravillosas.
Lucho porque no acabes convertida en una evaporada memoria, un fantasma sentimental. Quiero que sigas siendo real y que tu ausencia no sea un sueño sin dueño. Por el placer de reencontrarme contigo, bajo tu sombra fresca, te releo cuando todos retozábamos como ardillas en El Rincón de la Michi, con el deseo incontenible de reunirnos y reírnos todos los días. Eso ya pasó y el óxido del tiempo ejecutó bien su trabajo. El tiempo de las almas se diseca y las aleaciones pobres se resquebrajan.Pero tú eras Oro. Terco Oro al aire libre y música en manantial. Cómo me gustaba leerte y cuánto se dilataban mis pupilas y mi corazón cuando leía que la autora del siguiente comentario eras Tú.
Cómo convertías las esquinas de la vida en absolutos azules sin demonios. Comprobar cómo, sin esfuerzo, conseguías que el alba no fuera del todo mentiroso.
Cómo las sombras se guardaban de ti y los lobos mascullaban maldiciones por no poder clavarte sus colmillos. Nada que hacer contra ti los insoportables ritos de la estupidez y la histeria.
Siempre serena y abrigada con una lana de ternura que compartías con rostro de amiga íntima.Cómo corrían presurosas tus palabras cariñosas, acudiendo arreboladas a su cita a ciegas con quien sabías de antemano que las necesitaban.
Con qué exactitud musicalizabas el minuto de mi estado de ánimo.
Apertura de emociones, acuerdos internos y una regresiva hora cero de paz y calma que refrescaba el ánimo más reseco. Así eras.
No conocí tus ojos. Ni los ví cerrados para siempre. Por eso será que no me sale nunca decir que te he perdido. Nadie te vio partir y busco a tientas un verso que ponga nombre a tu recuerdo. Siempre te imagino sentada en tu butacón de enea, en tu terraza frente a la Costa Brava, contando las olas que rompían contra un reloj que amenazaba con parar su maquinaria y dando las gracias un día más a los latidos de un corazón enfermo del que nunca te quisiste desprender.
¿Acaso dudaste de que tu recuerdo no emergería? Vives eternamente en mí, porque vencer al Olvido pintando una sonrisa en la cara de quien te recuerda ..eso, ..eso es alcanzar la Eternidad"
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A través de estas palabras que dediqué a Liv cuano nos dejó
( físicamente), quiero rendiros un homenaje a todos cuantos me habéis
acompañado durante todos estos años. Desearía que os reflejaráis en ellas. Ha
sido una experiencia maravillosa que me ha reportado infinidad de momentos de
gran felicidad y ocasiones únicas de aprender a través de vuestras miradas.
Entreasombros se ahoga. No por culpa vuestra, lectores y
comentaristas amigos, presentes y pretéritos, ni porque algún anónimo y estúpido denunciador me haga ahora pasar por
un engorro administrativo que no
llegará a nada porque estaría bueno que no tuviera derecho a tener opiniones
personales y derecho a exponerlas. No, no es por eso…., es lo de menos, no me
preocupa.
Será porque no encuentro yo tampoco la serenidad necesaria
para escribir y compartir, esa serenidad que le sobraba a Liv. Será mi
situación familiar y la inopia en la que está instalado mi futuro. Será por la
envenenada vorágine social que nos rodea y el fracaso de la educación y la
cultura que nos ha precipitado al vacío en plena era de la información. Será
porque echo mucho de menos los buenos tiempos o será que me estoy haciendo
viejo y me desanima levantarme cada mañana sabiendo que me voy a encontrar más
de lo mismo. El caso es que este blog se ha quedado….simpulso.
La vida es muy corta y no merece la pena perderla de otra
forma que no sea en compañía de quienes de verdad te quieren. Y aquí me he
sentido muy querido.
Muchas, muchas, muchas, muchas gracias
