Me canso de querer y queriendo no querer no consigo olvidar el amor de esa mujer. Esos ojos, esos ojos…, cárcel invisible con barrotes de delirio, infame amor que no me deja amar a través del velo del olvido. Hastiado de pesares y de ponzoña envenenada he comprado un corazón de tierra en barbecho donde arrancar la rala hierba del daño que me has hecho y labrar en nuevos surcos de amores plantas nuevas que se mecen con el viento, mujeres y momentos por quienes no crezca la cizaña del lamento. Nunca más maldad, vilezas ni artificios; nunca más sufriente amor drogadicto de sus vicios. Con fuerza saldré de ese maldito fango, barro condenado bajo un sol al fin sin nubes ni suplicios. No más horas cubiertas de negro crespón sollozando en la esfera de un reloj, ni penas ni pesares que con tu recuerdo rimen, porque mi pasión por amar es más grande que tu crimen.
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Angel, aporrea el piano, saca toda tu rabia, pega dos chillidos y pon el contador a cero otra vez. Un CORAZON chincheta no tiene cabida en tu pecho.
No sé qué decir, pero no porque no sepa...sino porque, lamentablemente, sé tanto, tanto, que no sabría por dónde empezar...
ResponderEliminarMe temo que nada de lo que le contemos a UNANGEL le va a servir, excepto, quizá, que no le ha pasado sólo a él...
Amigo...te puedo decir que hoy soy un poquito mejor gracias a todo el daño que permití que en su día me hicieran...y comprender finalmente quién lo había permitido y por qué.
Hoy soy un poquito mejor porque por fín entiendo cómo funciona esto del amor, lo entiendo...y duele...¡mucho!, pero no te lo voy a contar, porque es un largo, un larguísimo viaje que tiene que emprender uno en soledad y llegar a la luz, por sí mismo.
Pero sí te voy a dar una pista: La superación del dolor pasa por amar aún mas que antes, en primer lugar a tí mismo y a continuación a la persona que te ha provocado tantísimo dolor...
¡Ama con todas tus fuerzas! ¡Ámala hasta que tu corazón te pida un respiro porque ya no sabe qué pretendes conseguir de él! ¡Ámala aunque no esté a tu lado, aunque ella no te ame, aunque no tenga alma! ¡Ámala porque ese es precisamente el regalo que te da la vida, amar a quién no se lo merece! Amar es un regalo en sí mismo...el dolor que aparece...no tiene nada, nada que ver con el amor mismo. Tú amas...¡tú eres el bendecido por la vida!
No sé quién decía que "que no te amen es un mero accidente, una circustancia...el verdadero drama es no amar"
¡Mucho ánimo UNANGEL! De todo se sale mas fuerte, mas libre, mas amoroso y mas sensible ante la vida y sus embates. Bien mirado, todo es una lección, lo dificil a veces es comprender qué es lo que la vida quiere que aprendamos...
¡Un fuerte abrazo!
Ananda
http://www.youtube.com/watch?v=fp16CKQqMAA
http://www.youtube.com/watch?v=MMd-nnIdxh0
Tocayo:
ResponderEliminarregalate a ti mismo una corona de rey mago,que la de espinas no va con tu escencia...
Como dicen en mis pagos: vamo' arriba
Un abrazo montevideano.
LUIS
UnBeso UnAngel ya sabes que un trozo de mi tarta es tuyo.
ResponderEliminarSux
Oye, Ananda..., en serio...¿tú eres de verdad? ¿ Existes? Si llevas a la práctica todo lo que has escrito no es que te hayas hecho un poquito mejor, como dices, es que estás en posesión de lo que todos buscamos y no encontramos. Como sigas escribiendo esta clase de comentarios no sé qué va a pasar cuando nos veamos frente a frente. Cualquier cosa. Te advierto. Te puedo hasta besar y todo, fíjate tú.
ResponderEliminarHola, Incal, pero la corona no era para mí, sino para mi amigo Angel. Yo sólo estoy loco.
Grrr..... Sux, ¿ y a mí no me has dejado un trocito? Un beso
"Tengo el corazón con agujeritos
ResponderEliminary no me lo puedo curar
se me esta muriendo de a poquito,
con cada dolor se muere más.
Si tu corazón tiene agujeritos
juntos lo podemos ayudar
vamos a curarlo con mimitos
y con mucho amor se sanará.
Sana, sana corazón con agujeritos
Sana, sana lo llenamos de besitos
sana, sana corazón con ganas
si no sana hoy sanará mañana"
Esta canción infantil se la canté a mis hijos a la hora de ir a dormir, por años¡¡ Pertenecía a una telenovela infantil, y si bien es muy simple, no por ello deja de ser cierta.
No es fácil dejar de sufrir por amor, y es cierto lo que dice Ananda, si es amor lo que se siente, es independiente a lo que sienta el "receptor" de ese amor. Pero por mas que hoy te digamos muchas cosas, seguirás guarneciéndote en esa caparazón que usamos cuando nos dañan. No te la quites, porque el día menos pensado verás que hace rato andas sin ella, cuando vuelvas otra vez a sentir el cosquilleo de mariposas en el estómago.
Lindo Luisito, lindo post, lindo UnAngel
Oye, pues esta nana no la conocía. Es preciosa. Además, si la cantas tú con esa voz tan melosona que tienes me puedo quedar dormido como Blancanieves.
ResponderEliminar¡Viva el cosquillero de mariposas!
Linda tú, Zuly.
Este post es algo especial, hay contenidos aqui que no se encuentran en todos lados...
ResponderEliminarMe sumo a Ananda... lo unico cierto es que no esta solo Unangel... hemos cruzado esa puerta varios, por no decir todos.
El camino que seguimos despues de pasar la puerta ha sido distinto para cada uno, pero la sensacion te aseguro que muy parecida.
No hay recetas, ni libros, nada, que nos guie en este camino.
No se si sirva de algo, pero te dire que he amado intensamente, tanto que me asombra ver que aun respiro con normalidad, pero decidí hacerlo desde la alegria y la libertad... aceptando en primer lugar la libertad de la persona amada, aceptando, por ende, mi propia libertad... "estoy contigo porque ai lo elijo"... y los finales, aunque tristes han sido mas amables; porque esa libertad es una constante que no se rompe, porque prefiero sentir intensamente antes de adormecerme, porque agradezco amar... porque me hace sentir humano.
Ama!, dice Ananda, amate a ti mismo.. pues bien eso es lo que hay que hacer.
Amar no es jamas un error, la musica es perfecta, la danza tambien lo es... si algo falla. entonces es solo un error en la danza.. pero no la danza misma.
Ama!!... desde tu propia libertad, desde lo profundo de tu humanidad... las heridas duelen, si, asi es.. pero te aseguro que cierran, te aeguro que el dolor cesa y te hace mas noble, mas fuerte... mas sabio; pues solo es sabio el que puede decir "amor", sin que sus palabras sean un juramento hacho en vano.
Ananda: cuidado!, Luis amenaza-promete beso... mira que entusiasmo.
Luis, si estas loco, pero eres un loco agradable... ademas al parecer en este lado de Blogger no queda nadie cuerdo.
Un Abrazo
Vamos avíados como no démos voz al loco que cada uno lleva en la mochila, querido Essaldir. ¿Condenados a ser correctos y sin mácula? Bah, desconfío totalmente de los cuerdos aparentes. El amor es en sí mismo una locura. Una locura que te posee y por eso admiro en Ananda, si es cierto lo que dice haber conseguido, que sea él quien domine el tempo de esa locura. Yo reconozco que no la sé dominar, y que bastante tengo con aguantarme las ganas de querer cambiar, de querer vivir algo más. ¿Quién me lo impide? Pues yo, mi peor enemigo. A cambio de no poder estar con quien quiero, lo que sí he conseguido es valorar mucho más lo que tengo. Y algo es algo, y ese algo es mucho.
ResponderEliminarUn abrazo y te deseo libertad, mucha libertad para que no se repriman las ganas de querer vivir más intensamente siempre que se cruce por tu camino alguien por quien merezca la pena volverse loco.
Qué puedo decir, Luis, que esté a la altura de la mano que me tiendes, salvo que me siento al lado de tus palabras y me reconforta el calor, el cariño que desprenden. La herida curará, como lo hacen todas. Yo saldré más fuerte, o no, quién sabe, o decidido a no amar más o preparado para caer de nuevo, aún no lo sé, pero lo que si sé es que junto a mi están mis amigos, y que conservo la suficiente lucidez para saberos salvavidas que no me dejan hundirme mas allá de lo aconsejable en la negrura de la desesperación.
ResponderEliminarGracias Sux, esa tarta me la pienso comer, que lo sepas.
Gracias Zuly, por llenarme de mariposas y por cantarme una canción.
Gracias essaldir por hacerme recordar el ritmo de mi danza.
Me vais a permitir explayarme con Ananda mientras escucho sus canciones.
Ananda, me gustaría recorrer las mismas sendas, cruzar las mismas puertas y escalar los mismos abismos que te han llevado a alcanzar esa luz que desprendes y que te hace tan especial. De momento me llega para conocer que sólo se alcanza aspirando el polvo del camino con los ojos del corazón bien abiertos, pero no puedo por más que maravillarme ante el brillo de tus palabras y de su mensaje.
Quién eres Ananda, en qué te han convertido tus pasos para ser capaz de irradiar tal energía positiva. Tengo la sensación de que conozco tus palabras, de que conozco esos pájaros blancos que vienen a posarse en un arbol brumoso, retoño aún, incorpóreo, etéreo, que he ido formando rama a rama y día tras día, pero que aún carece de las raíces firmes y seguras, de la fibrosa fuerza, que me permitan subirme a él y mirar más allá, y al que tus palabras visten y alimentan y subliman. Déjame atesorarlas y calentar con ellas el frío que aún siento.
Conozco esa luz que me muestras; se filtra por la rendija de un dintel anquilosado, marmóreo, frio, tras una puerta de granito que apenas logro mover y que tiene el peso de mi propia negatividad, que pesa tanto y tanto. Tanto como el peso de una culpa que no logro desprender de mi cuello y que me hunde más que nada, el peso, la culpa, de no haber sabido amar, de no haberme permitido amar, de haberme engañado, para no amar más allá de donde acaba el camino, donde ya no hay red, donde nace la luz, donde amar ya no es una promesa sino el todo con mayúsculas que abarca lo que fue y lo que será, lo que soy y lo que no podré seré nunca; el peso más atroz, la hiriente certeza de saber que nunca lo alcanzaré aun sabiendo que existe, que está ahí, que lo he acariciado con la punta de mis sueños, que su luz ha cegado mis ojos, que he sentido en mi piel que estaba a mi alcance, plena, viva, sublime, y que sólo tenía que haber saltado con una humildad de la que carezco sin pensar en redes, sin miedos, con los ojos cerrados y el corazón abierto.
Lo he visto, y sólo por eso ahora deseo haber sido ignorante, seguír siendolo, feliz, ignorante de su existencia, blindarme en la bendita ignorancia de un mundo sin fin que me impidiese desear lo que no me permito alcanzar. Ignorante, a pesar de saber que la vida consiste en aprender, en abrir los ojos y no en cerrarlos, que las montañas que hay que escalar estan llenas de afiladas aristas que yo mismo he dejado ahí y que sus heridas son las que más duelen, porque me las infrinjen mis demonios.
Gracias Ananda, por permitirme soltar lastre, negras penas que solo son capaces de limpiar las lágrimas, ya sabes, de las que nublan la vista pero aclaran el alma.
Gracias a todos, de corazón.
Gracias a ti, Angel.
ResponderEliminarDe ninguna forma puedo superar lo aportado por Ananda o Essaldir, ni siquiera el hermoso y sencillo mensaje de la canci´´on de nuestra hermosa Zuly, y apenas puedo igualar la sinceridad del ofrecimiento de Sux, mujer sincera donde las haya.
As´´i pues, s´´olo te abrazo, no sin antes cagarme en la madre que pari´´o a los dichosos acentitos y al virus o troyano o espartano o persa que se me ha colado en el ordenador. Disculpas.