Tienes razón, PALABRA. Qué culpa tienes de las demás palabras que te quieren succionar como vampiros la sangre de tu ilusa búsqueda de la belleza. Fuiste creada para eso por mucho que nos empeñemos en dedicarlas a transfusiones dañinas de sangre biliosa, por mucho que nos empeñemos en hacerle pasar hambre de risas y sed de amor, amistad y conocimiento.
Fuiste creada para plantar cara a lo incomprensible. E incomprensible sobre todas las cosas es mantenerte encerrada por miedo a otras palabras.
Vuelve, PALABRA. Ya estás curada. Aunque no sé si sólo de momento....
Vuelan mariposas. Palabras libres, mensajeras entre mares y arcoiris de tintas rojas y sangre de letras, vuelan y regresan las palabras, tus palabras. Que gusto leernos y encontrarnos de nuevo.
ResponderEliminarBesos que curan y sanan poco a poco, despacito, sin prisas ni pausas..
¿El conde de Montecristo? ¿Instinto de supervivencia? Jajajajaja… Me gusta tu nuevo perfil descriptivo. Podría decirse que ya te vas conociendo mejor.. jejeje ;-P
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ResponderEliminarLo siento, se publico muchas veces el mismo comentario y no supe ni como sucedió.
ResponderEliminarNada, nada...a pagar una multa de 100 pesos mexicanos por repetirte. Aunque ahora que lo pienso, las guacamayas se repiten mucho, jajaja..
ResponderEliminargracias, Urlandilla. Un beso si no me vas a cortar con el pico
Como diría Alberti: "Las palabras a veces no sirven...son palabras"
ResponderEliminarUn beso y bienvenido (supongo que se dice en estos casos).
Pues usted señor tampoco me parece nada vulgar tras leerle algo :)) gracias por su visita y espero nos sigamos viendo*
ResponderEliminarMi sonrisa se pasea muy libre Entre Asombros.
Pues como diría Alberti, el viejito-yeyé que decía mi hija cuando le escribía cositas en el parque de Las Viñas en El Puerto:
ResponderEliminar"Bien puedes amarme aquí,
que la luna yo encendí,
tú, por ti, sí, tú, por ti.
—Sí, por mí.
—Bien puedes besarme aquí,
faro, farol farolera,
la más álgida que vi.
—Bueno, sí.
—Bien puedes matarme aquí,
gélida novia lunera
del faro farolerí.
—Ten. ¿Te di?"
Te quiero mucho, Lidi.
Gracias, Ardaire. Parece que recortamos silueta y nos gustamos literariamente. Eso está bien. Pero lo mejor es que me llamas de "usted" , y no veas la ilusión que me hace, porque aquí todo el mundo me falta al respeto, jajajaj....Bienvenida.
Me dio usted señorito Luis :)
ResponderEliminarDivagues de primavera, risas
burbujas de abril...*