Daniel se sumió en el sopor del sueño. Presintió que el sueño de esta noche iba a ser especial. Y no se equivocó:
Convertido en un pez con pico de cotorra se adentró en un mar de coral temido por engullir poderosos navíos. Atolón rico en bancos de peces irisados que nadaban atolondradamente en medio de una marea de transparentes azules y grises. Pez pico de cotorra desentonaba por su fealdad entre tanto elegante y coloreado pececillo con aletas de diseño parisino. Se oían voces provenientes de una profunda gruta abisal de donde salían unos rayos con los mutantes colores de un caleidoscopio. Alrededor de su intenso resplandor marino algunos pulpos intentaban regular el denso tráfico de peces con prisa y un cangrejo ermitaño hacía la vez de semáforo. Si asomaba sus pinzas daba paso. Si se escondía, los tiburones hacían stop. Pico de cotorra llamó la atención de una raya eléctrica que le invitó a viajar gratis en la cola enorme de una ballena azul ciega.
- "¿A dónde vamos?", preguntó a la raya eléctrica.
- "No lo sé. Nunca lo sé. Es una ballena ciega, pero viaja a donde nadie se atreve a viajar. Si tienes miedo, bájate."
No se dejó intimidar por la incertidumbre de la aventura y viajó miles y miles de millas marinas hasta que la ballena ciega encalló en un archipiélago alfombrado de cocos maduros con caras pintadas de expresiones sorprendidas mientras los árboles cocoteros lloraban como plañideras.
¡Pobre ballena azul! , murió asfixiada de tanto buscar sus ojos.
Pero su legado permanece con nosotros. Tantos años nadó y nadó por todas las aguas del mundo que tiño de azul hasta el último rincón marino.
- "¿Y ahora qué hacemos? ¿Volvemos al mar? "
- "No, mejor seguir viajando a ciegas ¿no ves que nuestro mundo era mentira? Este cielo nuevo no es un techo de agua y eso que refulge en lo alto no es la Reina Medusa. Lo llamaremos Luna. Y esas temblorosas burbujas blancas que creíamos fantasmas.., no son burbujas. Lo llamaremos estrellas. Y ya lo estás viendo igual que yo: no es una lenta tortuga con caparazón de neón lo que nos deslumbraba por el día. Lo llamaremos sol. Salgamos del agua y sigamos viajando a ciegas para ver el mundo con otros ojos.
Dos extraterrestres que tomaban el sol plácidamente en la orilla de la playa porque querían ponerse morenos para la fiesta anual interestelar de Miss Extraterrestre contemplaron atónitos cómo el pez cotorra y la raya eléctrica salían del agua y se adentraban en tierra firme.
- "¿Has visto que dos especímenes más curiosos han salido del agua, R2-D2?"
- " Cierto, C-3PO. Los llamaremos Adán y Eva y cuando regresemos a nuestra dimensión hablaremos de nuestro descubrimiento"
Daniel, cuando se despertó del sueño, y gracias a él, comprendió que por fin le había sido revelado el significado de la Teoría de la Relatividad.
Fue un sueño y no la escuela quien le hizo inteligible el funcionamiento del Universo. Lo mismo, lo mismo que le sucedió a Albert Einstein el día que se levantó con legañas y la sensación de haber viajado por el espacio.
En el instituto estaba convencido de que todo el mundo,- menos el torpe de quien escribre- entendía la Teoría de la Relatividad cuando el profesor de Física la explicó. Tardé mucho en darme cuenta de que casi todos fingían haberla entendido.
ResponderEliminarHace poco leí una bibliografía que se titula " LAS VIDAS PRIVADAS DE EINSTEIN", de Roger Highfield y Paul Carter. Entre muchas otras jugosas anécdotas, me gustó la de su segunda mujer, Elsa. Elsa era muy divertida en contraste con la primera mujer,la triste Mileva. Un día le dijo a su ya archifamoso marido:
- "Oye, Albert, los periodistas no hacen más que preguntarme que les ofrezca una explicación sencilla de la Relatividad, y tú sabes de sobra que jamás la he entendido. ¿Podrías ofrecerme algún símil que hasta yo misma entendiera, aunque sea para salir de paso airosamete?
- Muy bien, cariño -le contenstó el cachondo de Einstein- díles a los periodistas que la Teoría de la Relatividad es como estar un hora al lado de una mujer despampanante y parecerte un minuto o un minuto sentada sobre una estufa ardiendo y que te parezca una hora.
Jajaja.., me hubiera gustado que Elsa hubiera tenido el atrevimiento de preguntarle a continuación.."y cariño, ¿qué tal noción del tiempo tienes conmigo?"
Lo he disfrutado todo...(¿frutas otra vez?)
ResponderEliminarEres como un batido tras la siesta.
Adorable ya*
Como no...bailar es lo mejor sin duda.
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