viernes, 21 de junio de 2019

TRES ERAN TRES



Me alentó la sugerencia de Talkin y he escogido a tres secundarios de aquella aventura tan increíble y que se alimentó de todo lo bueno y malo que tiene la condición humana, .No quiero extenderme mucho, porque gracias a internet podemos reunir tanta información como queramos con una inmediatez que en aquella época no existía.

Por favor, no perder la perspectiva de que estamos hablando de personas que vivieron en siglos donde la conquista era el pan nuestro de cada día, una época en la que todas las naciones y todos los imperios andaban a la greña a lo ancho y largo de todo el orbe. Una época en la que el mismísimo Papado católico era uno de los más beligerantes.

Esos hombres lo hacían todo a ciegas, sin saber qué les depararía cada campaña, cada intento, cada alocada aventura. Seres guiados por el instinto animal de la conquista, de la riqueza, de la gloria, de la supervivencia.

Tres, fueron tres. Tres secundarios que pasan de puntillas por la historiografía oficial.

Pedro de Alvarado, Alonso de Ojeda, Antonio Pigafetta.

PEDRO ALVARADO, UN ELEFANTE EN UNA CACHARRERÍA

En una época en la que la estatura media de los europeos apenas rebasaba el 1.55, más reducida aún el caso de los indígenas americanos, aparece este NBA de dos metros, pelirrojo, barbado y malvado, sobre todo malvado. El efecto intimidador que debió causar este gigante debió ser arrollador. Es la personificación de la crueldad, de la avaricia, esa clase de espíritu conquistador que todo lo arreglaba a base de mandobles y matanzas. Un heraldo del terror como arma de conquista.

Lugarteniente de Cortés, no aprendió de su capitán el arte de la diplomacia con la que se consigue más beneficios que con el mero grito de guerra. Tampoco calculó bien Cortés las consecuencias devastadoras que tuvo delegar en este cabeza de chorlito la jefatura de Technotitlan, en su ausencia mientras plantaba cara a las huestes de Pánfilo de Nárvaez, comisionado por el envidioso gobernador de Cuba para poner freno a los sueños de Cortés. Cortés dejó de ser un traidor a la Corona cuando llenó de oro las arcas del tesoro real. En esa miniguerra civil se impuso, una vez más, el genio militar y las dotes diplomáticas de un Cortés siempre atento al mínimo desgaste y el respeto por el adversario.

Mientras tanto...¿qué hizo Gargantúa?, pues nada, aprovechó las fiestas locales de los confiados aztecas, que ya estaban resignados a los nuevos tiempos y daban por bueno el entendimiento con Cortés, para provocar la absurda matanza de diez mil pobladores ¿Motivo? Por la paranoia de un posible complot antiespañol, y , básicamente, porque se aburría.

Enterado del desaguisado, Cortés apresuró su regreso, pero la mecha de la revuelta india ya estaba prendida, y con razón. Afeó a Alvarado su reprochable conducta, sus veleidades exterminadoras.

El siguiente capítulo lo conocemos todos. No pudo Cortés enmendar el entuerto pacíficamente y costó la vida de muchísimos soldados españoles y aliados y la destrucción y muerte de esa increíble ciudad lacustre con casi todos sus moradores, víctimas de la represión, el hambre y las enfermedades.

Cuando se sofocó la revuelta, le faltó tiempo a Cortés para librarse de ese incompetente, y si no le ahorcó fue porque medía dos metros y tenía muchos seguidores.

.- " Toma estos barcos, toma estos hombres y pírate"

El final de Alvarado fue el mismo que el de tantos y tantos conquistadores. Engullido por la alucinógena selva, por el afán de lucro, por su propia crueldad. Gente como él dio pábulo a la Leyenda Negra y ensombreció todos los loables logros de Cortés.

Su muerte: fue arrollado por un caballo de batalla que huía despavorido, herido por las flechas indígenas. Murió arrollado por la fuerza bruta: justicia poética.

ALONSO DE OJEDA, EL ESPADACHIN CALDERONIANO

De mis favoritos, sin duda. En el caso de Ojeda, el tamaño no importa. Era chiquitito, una especie de alcalde de Marinaleda, Sánchez Gordillo. Valiente, temerario, defensor de su honra a ultranza, inquieto, lleno de curiosidad por todo, justo con sus hombres, al final de su vida, conciliador con los indios, intrépido en la batalla y siempre en cabeza, dando ejemplo.

Se hizo famoso ya en la toma de Granada, pero sobre todo, tras embarcarse en el segundo viaje colombino, por la cantidad de duelos que ganó habilidosamente con la espada. Cualquiera que se dejara engañar por su aspecto de alfeñique se daba de bruces contra sus letales cintas mosqueteras. 

Su estrella no brilló mucho. Demasiado leal, demasiado justo. Su ocaso le llegó cuando se sintió incapaz de competir con la avidez y la locura de los Pizarro y Almagro, con las mentiras del embaucador Vespuccio.

.- "yo me bajo aquí", debió pensar cuando se le arrebató la gloria de haber culminado el descubrimiento continental de América por culpa de las triquiñuelas del insignificante Américo Vespuccio.

Tuvo tiempo, eso sí, de disfrutar del amor incondicional de la india con la que se casó, la misma que apareció muerta abrazada a su tumba pocos días después de ser Ojeda enterrado a la entrada de la catedral de Santo Domingo. En su testamento dejó dispuesto que fuera enterrado de esa forma, para que todos pisaran su tumba. Una forma de expiar todos los pecados cometidos en vida.

No voy, con Ojeda, a correr la anglosajona típica cortina de humo para ocultar los excesos que protagonizó en sus acometidas conquistadoras, sobre todo en la actual Haití contra los líderes Canoabó y su mujer Anacaona, pero es de destacar la evolución que le hizo abrir los ojos y su compasión , su ansia civilizadora y su apuesta por el mestizaje.

Creo que en la figura de Alonso de Ojeda cristaliza todo lo malo y todo lo bueno de esos hombres, de esa época.

ANTONIO DE PIGAFETTA, HOMERO A BORDO

.- " Y tú....¿qué sabes hacer?", le preguntó un Magallanes necesitadísimo de tripulantes con pericia marinera.

.- " Sé escribir"

No se lo pensó mucho el luso. Qué mejor que un cronista, un lenguaraz, que le sirviera de posible intérprete de árabe, portugués o italiano, en el supuesto de que se hablara esos idiomas en la Patagonia, pero sobre todo, que inmortalizara la gesta que estaba a punto de iniciarse.

Es, para mí, la mayor gesta la de la Humanidad, el viaje a la Luna de la época.

Pigafetta fue uno de los 17 supervivientes de una tripulación de 238 hombres. Por el camino quedaron el resto, víctimas de una climatología infernal, de unas hambrunas desesperantes, de olas de cinco pisos de altura, de enloquecedoras calmas chichas, de motines ajusticiadores, de tribus belicosas y hasta caníbales que se cobraron la vida de su líder en Cebú, de portugueses inmisericordes, de tres años de ininterrumpidas desventuras capaces de enloquecer al más cuerdo de los hombres.

Solo sobrevivieron los más fuertes, los más afortunados. Antonio era de constitución más bien enclenque. Dejó escrito un maravilloso libro, una joya, una crónica en tiempo real de aquella aventura mitológica que deja en pañales a los argonautas de Jasón, sin renunciar nunca, pese a todas las calamidades sufridas, a la descripción humorística de sus peripecias. Por momentos parece escrito por el Gran Wyoming.

¿Cuál fue su poder, su fortaleza, su salvación?

Sabía escribir. Le gustaba escribir


6 comentarios:

  1. Se quedan en el tintero tanto y tantos secundarios interesantes....Quiero recordar a Gonzalo Guerrero, a quien ya le dediqué un post en su día. Os refresco la memoria. Fue uno de los primeros conquistadores españoles en pisar Yacatán......, y acabó convertido en jefe maya combatiendo contra sus compatriotas ¿Sabéis quién acabó con su valerosa vida? Sí, el mismo..., el Gargantúa sanguinario, Pedro de Alvarado.

    Hay otro secundario digno de figurar en los anales de la Conquista americana. Y no se trata de una persona, sino de un perro. Se trata del alano Leoncico, el fiel compañero de Núñez de Balboa. Su sola presencia hacía poner los pies en polvorosa a toda clase de adversarios. Fiel a su amigo hasta el último momento. Antes de ahorcar a Núñez de Balboa, su justiciero infame, Pedro Arias Dávila, tuvo la especial precaución de deshacerse de Leoncico. Nunca hubiera consentido que nadie pusiera la mano encima de su padre y hubiera despedazado a quien lo intentara.

    En fin, la lista de secundarios de lujo es interminable.

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  2. Está fantásticamente bien escrito el mensaje, Luis. Pensé que deberías escoger un tema o personaje que te sean caros y escribir un libro. Dedicarle tiempo y que te lo publicaran. Mi amiga Ángeles publicó por su cuenta dos libros, una "escolma" ==> antología de sus posts, y, sinceramente, espero que no me lea, aunque es buena, prefiero tu estilo y los asuntos que tratas.

    Antes de que hubiera reproductores de video en España, la primera vez que vi una cinta de Beta o de VHS fue en una high school de Essex. La peli trataba de Hernán Cortés, sus conquistas narradas al británico modo, ya sabes. El primer video que vi en mi vida. Los anglosajones no son tontos contando la Historia según les conviene. A sus propios generales Custer no los airean en las aulas.

    La canción Cortez the killer, de Neil Young influye más en la opinión pública universal que todos los libros que puedan escribir los colaboradores del ministro Borrell, el paupérrimo encajador. Llega a más gente; contra eso no se puede luchar. No la enlazo porque dura 14 minutos, casi todos ellos con solos de guitarra eléctrica y un par de estrofas en plan tópico fácil.

    Esta entrada tuya es de las de leer varias veces. Cuando a uno le dicen: "lo volveré a leer", piensa: "éste no lo ha leído y se excusa con el futuro" y no siempre es así, por lo que me dice mi experiencia.

    De pequeño, 8--10 años, subía al desván de la casa de mi aldeanísimo abuelo. Allí tenía libros hechos de grandes folios cosidos, amarillentos. Cada uno trataba de un conquistador. Me los leía con la avidez que da el verano en la aldea, un niño que no dormía la siesta ni iba a segar en las fincas. Mi preferido entre todos aquellos hombres de su tiempo era Núñez de Balboa, que tan mal pago recibió.

    Disculpa mi espesura de hoy. Estoy muy atoallado, muy agotado. A ver si mañana encuentro un video adecuado a las historias que relatas hoy.
    Un abrazo y otro para Megustas y NoImporta y Ananda. I'm going alzheimer; ya no es surmenage, sino lo siguiente.

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  3. Cara y cruz o No hay mal que por bien no venga.

    En 1517 el P. Bartolomé de las Casas tuvo mucha lástima de los indios que se extenuaban en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas, y propuso al emperador Carlos V la importación de negros, que se extenuaran en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas.

    A esa curiosa variación de un filántropo debemos infinitos hechos: los blues de Handy, el tamaño mitológico de Abraham Lincoln, los quinientos mil muertos de la guerra de Secesión, la admisión del verbo "linchar" en la decimotercera edición del Diccionario de la Academia, el moreno que asesinó Martín Fierro, la deplorable rumba El manisero, la sangre de las cabras degolladas por el machete del papaloi, la habanera madre del tango,...
    ***

    El Padre de las Aguas, el Mississippi, el río más extenso del mundo, fue descubierto por Álvarez de Pineda y su primer explorador fue el capitán Hernando de Soto, antiguo conquistador del Perú, que distrajo los meses de prisión del Inca Atahualpa, enseñándole el juego del ajedrez. Murió y le dieron por sepultura sus aguas.

    (Borges, Jorge Luis. Historia Universal de la Infamia).





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  4. Tengo que releer a Borges, ha pasado mucho tiempo desde la última vez.

    https://www.youtube.com/watch?v=ZjKURpx5n90

    https://www.youtube.com/watch?v=WvDJO6S5H9k

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  5. Dime si no es un escarnio que hayan tardado tres días en trasladar a los 7 presos políticos desde madrid a catalunya, 600 km
    es de una bajeza inhumana, un añadido más a todas las bajezas que están haciendo con ellos
    Asi obtienen, tal vez, un íntimo placer privado y tóxico, un placer de escarnio que usan como bálsamo para la herida que nunca se les va a curar, porque para siempre más solo serán hombres sin principios éticos que ultrajan su propia labor de ser jueces dignos y que prefieren saltarse todas las reglas de lo correcto,s ea quien sea el denunciado, pero para los presos politicos catalanes no aplica ni la justicia, ni las leyes internacionales, ni ningun criterio de norma que aconseja hacer bien las cosas. Una carcel preventiva de cerca de dos años, negarles sus derechos como elegidos por los votantes, etc,e tc, la lista es larga, A.I. y la ONU ya la tienen.
    Este pais de pandereta que aún se asienta en la revancha por el ultraje (mal entendido y por eso les ofende) de no haber conseguido parar a mas de dos millones de personas que se sintieron libres el 01.10
    mgts
    una vergüenza hacerles tardar tres dias para un traslado de 600 km , hoy en dia, sin motivo ninguno

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  6. Cúmulo de despropósitos desde el principio.

    No sé qué va a pasar cuando recaiga la sentencia. Me da la sensación de que nos encaminamos a un callejón sin salida. ERC rebaja la tensión votando en contra de otra declaración unilateral como propone Torra. ¿Será suficiente para allanar el indulto? No lo sé.

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