Se trata de cosas que vemos todos los días. Y a las que no todos los días prestamos atención. Muchos ni siquiera pueden verlo porque viven lejos del mar. Una puesta de sol, la noche avanzando con su vanguardia de sombras, paisajes recortándose contra un cairel de sol derretido por su cansancio. El abismo y el resplandor que despiertan tu asombro como si lo vieras por primera vez. Saco mi canon y antes de presionar el disparador la acaricio como a un buen perro de caza: "¡anda, tráeme este milagro, esta presa para mis ojos, no la dejes escapar!" ¿Cómo era ese poemita de Gorostiza tan bonito? Estoy paseando por la orilla de mi memoria y me esfuerzo en recobrar ese poema, hasta que una ola me la devuelve: "No es agua ni arena
La orilla del mar
Son largos labios
Que esperan la noche
Para juntarse
Y poderse besar
No es agua ni arena
La orilla del mar"
Tal vez el momento más delicado y mágico del día...de niña me encantaba ponerme una caracola al oído para escuchar el mar..y era como escuchar otra lengua ..una lengua antigua y olvidada..ahora lo vuelvo a oír en tus palabras e imagen y se viene conmigo tal vez para transportarme hasta dos columnas blancas como la puerta de otro mar remoto muy remoto y escrito en lenguaje mitológico.
ResponderEliminarUn beso Luis.
Bueno segunda vez que escribo comentario... (se ha ido el anterior al mar...seguro!!! jeje.
ResponderEliminar____________
Adoro el mar, ya dije mas de una vez, que seguramente en alguna vida anterior fui sirena...por eso me gusta tanto.
Me gusta su olor, su color, su sonido, la fuerza indomables con que domina todo...me atrae poderosamente, en sus aguas me siento poseida...y me dejo, es como un amante que me acaricia hasta hacerme perder los sentidos...
Preciosa instantánea la que adorna el post, Luis.
Y no menos bello el poema de Gorostiza.
Besos con sabor a sal...
Felices sueños a tod@ssssss
¡Buena foto y buen post!
ResponderEliminarMe mueve...me mueve porque llevo una temporada, ya un tanto dilatada, de nostalgia y vivencias de atardeceres hermosos que le preparan la cuna, con sus sabanitas perfumadas de brea, a la noche...A esa noche que aún siendo silenciosa y oscura, respeta el resplandor de la luz del horizonte y el ruido del mar, canción de cuna, y de cura, para amantes, solitarios y suicidas.
Tal vez la tomaste este viernes, en el mismo instante en que estaba tomando yo otras fotos...de otro mar mas fiero y peligroso,el Cantábrico. Tal vez tomaste tu foto en el mismo instante en que tu Canon se sincronizaba (¡la maravillosa "sincronicidad" que decía Jung!)con el obturador de mi Nikon y hermanadas ambas entre sí, hermanan también en ese preciso instante y emoción, a sus fugaces y mortales dueños...El Norte...El Sur...El Alma.
No sé cómo poner la fotita (Playa de Liencres, anochecer...) Te la envio en mail privado para que la puedas disfrutar como he disfrutado yo de la tuya...
¡Un fuerte abrazo!
Ananda
Pufffffff Iluisito, qué decirte del mar? El y yo somos amantes eternos, aunque le joda a la arena. He visto tantos atardeceres bellos desde mi Atlántico -como éste que cuelgas en tu post- y algunas veces, hasta los he usado de excusa para dejar pasar el tiempo......... y recibir un nuevo amanecer:)
ResponderEliminarPrecioso post, un besote y ya te dejé mi copyright en mi blog
Preciosa fotografía...¿Es de aquellas que hicistes? Una maravilla y el poema, buf! qué decir...me ha gustado mucho; no lo conocía.
ResponderEliminarUn beso,
" A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino......"
ResponderEliminarCierto Luis.
Cada puesta de Sol mirando al mar es diferente, las nubes, la luz, las olas del mar, su olor ..lo hacen un espectáculo único.
Puedes verlo cada día y cada día disfrutar.
Un besazo!
xulita.
Me has recordado el día que me llevé a mi chuchi a la playa,y por la noche na más que hacía dar vueltas.Yo pensaba que le pasaba algo,y lo saqué a las 5.30 de la mañana para ver si hacía algo.Lo que quería el joputi era estar en la playa.Me despertó temprano pero que pedazo de puesta de sol!!!
ResponderEliminarBesitossssssssss
Me encantan las puestas de sol. Me encanta recibirlas montado en mi moto como colofón a una buena ruta.
ResponderEliminarA veces, si voy solo, incluso me paro y dejo que su dulce algarabía de colores me inunde y me llene de paz.
Claro, nunca suele ser sobre el mar, pero quizás tenga oportunidad de volver a verlas en unas semanas, cuando bajemos a Marruecos. Lo que sí es cierto es que voy a flipar en colores con las puestas de sol sobre las dunas (ya sueño con eso), y de postre la visión de un firmamento que se viste con millones de estrellas para arrojarlas sobre nosotros en la inigualable noche africana.
Luis, la foto una maravilla, como tu texto y ese precioso poema que yo tampoco conocía hasta hoy.
Ananda, no nos prives de esas, a buen seguro, fantásticas fotos. Dame un toque-mail y te instruyo gustoso para que las cuelgues aquí si te apetece.
Un abrazo.
Donde andará metido este hombre????
ResponderEliminarLuis te has quedado a la orilla del mar???Yo quieroooooooooo que hoy tenemos aqui 30 grados..uffff es horribleeeeee.
Besotes.
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Ananda,Yo también quiero verla!!!
Liencres es mágica!
Cuelgala para que la veamos todos.
Achuchones.