Entre asombros, sombras, luces y quimeras, sólo soy un hombre iluso entre las fieras...
martes, 12 de abril de 2011
CARRO DE FUEGO (QUEMADO)
Pues ya no sabía el tiempo que hacía que no pisaba una pista de atletismo. Pero verla ahí, tan lisa y ovalada, con sólo dos corredores ocupándola....., la tentación fue irresistible.
Siempre me ha gustado correr, pero hace casi tres años que lo dejé, desde que decidí convertirme en una leyenda viva del pádel. Mal hecho: amaba correr y a los amores no hay que abandonarlos nunca. Como iba con mis running adidas y un chándal marca pato....¿por qué no? Y lo que en principio iba a ser un bonito paseo por el Camino de los Enamorados de El Puerto, se convirtió de repente en un idílico reencuentro con mi relegada afición al footing.
Le dije a Marga que me esparara sentada en las gradas, tomando el solecito, mientras daba cinco o seis vueltas. Aceptó mi propuesta como creo yo que Campanilla acepta que Peter Pan se escape de vez en cuando a la Isla de las Sirenas. Sabe que cuando me da fuerte una apetencia absurda no puede interponerse en mi camino porque para eso se ha casado con un hombre absurdo. Y su venganza luego suele ser terrible, pero lo llevamos bien. Por cierto, Joffre, Ea!, si leéis ésto, la pista es la que está al lado de donde acampásteis en las Dunas con vuestra autocaravana de Shakira.
Sin más, después de hacer algunos amagos de estiramientos profesionales y tras desprenderme de la parte de arriba del chándal, comencé el famoso trote Porky, una especie de trote cochinero como el que sale al campo a comer trufitas.
.- "¡Por la izquierda, pisha!", me gritó una voz por la espalda.
Me aparté a un lado y me adelantaron dos treinteañeros a lo justo que entre los dos es posible que lograran sumar diez gramos de grasa. Proseguí con mi trote Porky sintiendo como mi nariz se dilataba a tope y respiraba mucho mejor.
.- "¡Por la izquierda, cohoness!"
Otra vez los mismos. Quizás por su forma desabrida de pedirme que me apartara o quizás porque Marga estaba observándome, me sublevé. Para mi pareja soy un mito olímpico y no iba a dejar que dos polluelos me piaran. Les grité cuando me adelantaron:
.- ¡Ey, vosotros, parad. Vamos a hablar un poquito!"
Para mi sorpresa, se detuvieron. Uno con el pelo rizado se quedó trotando en el mismo lugar, pero el otro, moreno con pelo cortito y una seguridad despampanante, se adelantó hacia mí con la cabeza ladeada. Tenía ante mí a un homo-chulitensis. Un chulito en toda regla. .- "¿Qué quieres?" .-
.-"Pues quiero que no me tiréis de la pista cada vez que me rebasais. Hay espacio de sobra".
.- Te tiramos de la pista porque estamos entrenando de verdad y marcamos tiempo. No corremos para mirar el paisaje como tú.
Me enardezco pocas veces, la verdad, porque soy un hombre de hielo ante cualquier circunstancia. Sólo cuando hago el amor me enardezco. Pero, joder, el homo-chulitensis me encendió un irrefrenable espíritu de competición. Además, Marga estaba mirando.
.- Tenemos cuatrocientos metros por delante hasta llegar a este mismo punto, -les dije-, Vamos a hacer una cosa. Si me ganáis me iré a correr al exterior. Si os gano yo, quienes se van a tomar viento sois vosotros. ¿Vale?
Tras intercambiarse unas miraditas, a continuación unas sonrisitas y por último unos gestos faciales que se corresponden a la perfección con la gestualidad del homo-chulitensis, me contestaron..."pues vale, cuando quieras" ¡Dios mío, qué arranque! ¿Eran kamikaces o qué? Salieron disparados, pero era normal, puesto que no se trataba de una carrera de fondo, sino de velocidad. Tan sólo cuatrocientos metros. Hasta la primera curva se distanciaron de mí unos cinco o seis metros, pero a la mitad de la recta siguiente ya les olía el culo y en la segunda curva esprinté con todas mis fuerzas adelantándoles por la derecha. Mi intención al adelantarles, lo pensé, era gritarles "¡por la izquierda, pollos!", pero la verdad es que no me quedaba fuelle ni para hablar. En plan Carros de Fuego llegué primero a la meta. Y digo en plan Carros de Fuego porque los pulmones me ardían.
Doblado sobre mí mismo se acercaron los dos atletas marcatiempos. Me preguntaron primero si estaba bien y me dijeron que habían perdido y me dejaban pues la pista para mí solo y para que siguiera corriendo. ¿Seguir corriendo? ...Me invadió una oleada de pánico y a duras penas logré pronunciar estas palabras. "No, no. Seguid vosotros, que a mí estas cosas me quitan las ganas de correr"
Marga me dio el encuentro y del tirón me dijo: "Estás tonto.Conduzco yo hasta casa". Dios, qué bueno es que las parejas acaben conociéndose. Esa noche tuve que tomarme dos sobres de iboprufeno y ponerme la manta eléctrica para los riñones. Pero estaba orgulloso de mí mismo. Unas agujetas y una jaqueca por consumo súbito de la provisión de glucosa de los próximos veinte años no eran nada comparados con la satisfacción de haber salvado mi amor propio.
De pronto, acostado en la cama con la manta eléctrica al tres, inmovilizado como una momia con artritis, repasando la carrera, me dí cuenta de un detalle. Saliendo por el estadio sentí las carcajadas de los dos atletas marcatiempos chulitensis, me giré y les ví de nuevo corriendo, a más velocidad de la que habían empleado conmigo durante la carrera del siglo.
¡Esos dos cabrones me habían dejado ganar para desfondarme!
Me pregunto si alguna vez dejaré de ser un iluso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
!Jajaja!Lo de "Correcaminos (bip,bip,)el coyote te va a comer" te lo creíste. No obstante, me pregunto ¿Quién quiso hacerse el chulito aquí?
ResponderEliminarUn beso,
precisamente por eso megustas. Iluso luis.
ResponderEliminarSi es que a la mente le cuesta darse cuenta que el cuerpo se nos desentrena y los sprints ya nos quedan grandes, pero deja que entrenes un par de semanitas para recuperar forma y ya se enterarán los nenitos esos :-D
ResponderEliminar(Eso me digo yo todas las semanas :-D )
Un abrazo suave, porsiaca. :-D
Jajaja... Disculpa las risas pero es que tienes talento para hacer risas hasta la más cruel de las tragedias!
ResponderEliminarYo espero que nunca dejes de tener ese espíritu tan sencillo, humilde e iluso :)
Un besote!
Iluisito, cariño, nunca mejor dicho aquello de "ya no estás para estos trotes"¡¡¡ jajajajaja
ResponderEliminarPero lo importante aquí es no entregarse y seguir. No digo que te inscribas a la maratón de Manhattan, pero ¡qué ilusión habrás sentido al momento de "ganar", no?
Un besote antirreumático
¡Ja,ja,ja!
ResponderEliminar"Vanitas, vanitatis" como le gusta decir a un buen amigo mío que escribe en un blog...
Eso sí, Luis, hay cosas que sublevan pero es mejor tomárselas con humor.
Os dejo un enlace, los corredores estos en chulería deben ser primos de Agustin Jimenez...http://www.youtube.com/watch?v=rm6FeaNCXCk
¡Un abrazo!
Ananda
Estaba pensando yo, Luis, que como en todo en esta vida, siempre habrá quien nos gane, aunque a veces nos dejemos llevar por nuestra 'homo-chulitensis' y nos tengamos que poner la manta eléctrica en nuestra dolorida valía, pero, me gustaría ver a mi a cuantos estadios de distancia los dejas con tu desparpajo y simpatía bloguera, entre otras virtudes que te adornan.
ResponderEliminarY es que, aunque no podamos evitarlo y acabemos en muchas ocasiones estampados contra la misma pared, hay que tener en cuenta lo que tan acertadamente decían en la Desiderata: 'Si te comparas con los demás, podrás volverte vanidoso y amargado, porque siempre habrán personas más grandes y más pequeñas que tu.'
Un abrazo
Jajajaa! eres la caña... Saliste un poco trasquilado, no?? Bueno, yo con el deporte soy muy realista y no hago disparates, ya no estoy para trotes, un poco de piscina y buceo, no mas.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Cómo me he reído iluso!Y que falta me hacía hoy.
ResponderEliminarYo contigo y tus anécdotas me parto.
-"Estás tonto.Conduzco yo hasta casa". Dios, qué bueno es que las parejas acaben conociéndose.
JA JA JA, Genial.
Peter Pan, pero con jamón y queso ¿No?
xulita.
Venga, Xulita, qué no se diga que una xulitensis que vive al lado del mar se nos pone gris. Tú azul, siempre azul y oliendo a nenuko.
ResponderEliminarEntonces, Jose Luis ¿ese físico tuyo es genético? ¡Pues qué suerte tienes, joío
Gracias, Angel, pero no competíamos en simpatía bloguera. Pero la próxima vez que les vea se lo propondré: " ey, vosotros, os reto otra vez, pero a otra cosa, a ver cómo os lo explico...", jajaja...
jajaja, qué bueno, Ananda. ¿Vanitas vanitatis? ¡Cuidado, Ananda...! Los chulitensis verbales siempre están usando latinajos.....
Zuly, que yo sé que tú me entiendes. Es que Marga estaba mirando, Es que ser un mito olímpico y erótico es una carga muy pesada.
Amorsote, pues si te gusto así me cambio las bolitas por bolitas de alcanfor, para conservarme mejor, jajaja...
Ay, Anabel, ya me puedes perdonar, que te tengo abandonaíta. De mañana no pasa. Gracias, hermosa floristera.
Mira, Pat, bip-bip, mi pareja resumió tan bien la situación, y no sólo ella, sino mis hijos, y todos cuanto tuvieron la oportunidad de verme con agujetas hasta en el carnet de identidad, que el próximo post me lo voy a dedicar a mí mismo, ....por tonto, jajaja...
Besos y abrazos para todos
Pues si luisito lo mismo me vengo arriba en un alarde, que me vengo abajo, pero.. jondo, jondo.
ResponderEliminarEres un crack,y además hasta buena gente¡Que lo sepas! :-D
xulita.
Nunca dejes de ser un iluso, es maravilloso encontrarse de vez en cuando con alguno como tu por la vida.
ResponderEliminarjajajajjaja está ya muy mayor jajajja
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarNada de aplausos ni adhesiones, y menos si se hace de forma anónima, por favor.
ResponderEliminarLa cara de un blog es que te permite expresarte como te da la gana y hallar el premio de encontrar el calor de la gente. La cruz es que, como medio de comunicación, a veces son inevitables los encontronazos y como dice Zuly, las boludeces. Lo tengo más que asumido y os pido también a vosotros, amigos y lectores,respeto, comprensión y tolerancia. Es algo que ha surgido entre los dos y no debe involucrarse nadie más ni siquiera para mostrarme simpatía o apoyo.
Gracias por todo
Perdona Luis, era yo, se me olvidó el nombre.
ResponderEliminarPero un beso te puedo dar ¿no?
Roxi
No hay nada que no se haga perdonar con un beso, Roxi. Dámelo, anda. Nos vemos
ResponderEliminarPero Antoñita, ..¿qué haces levantada hasta tan tarde? Así luego nos vamos chocando contra las puertas, , ay....Un beso y gracias, compi.
MaScotilla, te voy a dar como te rías de mí, que te reto yo a tí también si hace falta...Un beso, sevillana guapa