Me jubilo. Hoy es mi último día de trabajo y la decisión está tomada recientemente tras recibir una información de la Seguridad Social que estaba esperando.
No me preguntéis qué siento, porque no sabría explicároslo.
Solo soy consciente de que paso a ser dueño del mayor tesoro que existe en nuestras vidas. El alguna ocasión he dejado escrito que solo somos el tiempo que nos queda. Pero si ese tiempo está totalmente libre del yugo de las obligaciones y del reloj, ese tiempo pasa a convertirse en un cofre lleno de inmensas riquezas si se es capaz de emplearlo en cosas que te gustan.
El camino es maravilloso. Eso sí, ....el único inconveniente es que ya puedes divisar dónde acaba. Pero, mientras tanto, .....pedaleemos con alegría el prometedor trecho que nos queda....