Entre asombros, sombras, luces y quimeras, sólo soy un hombre iluso entre las fieras...
lunes, 11 de enero de 2016
CARLITOS Y SNOOPY
Una sorpresa agradable es aquella que te enfrenta a un suceso inesperado que te hace feliz. Y es lo que me ocurrió a mí cuando, con las expectativas muy altas y cierta esperanza difusa de no sentirme defraudado, me senté frente a la gran pantalla para ver el estreno de CARLITOS Y SNOOPY.
Desde el primer plano, ya me sentí hechizado por el poder visual que desprendían esos dibujitos animados que se servían de todos los avances de la animación para dotar a todos los personajes variopintos de la serie Carlitos de vida propia.
Ahí empezó la fuerza centrífuga, ahí empezó el niño nuestro a librarse de sus argollas adultas, adulterinas y adulteradas. Como por obra de magia, nos convertimos, otra vez, en amigos de Carlitos y en compinches de Snoopy, sus inocentes travesuras, sus ensoñaciones guerreras con finales heroicos.., siempre acompañado de su fiel pajarillo Emilio Cresta Despeinada.
El mayor mérito de la película reside en que conserva la esencia de las tiras originales de Schultz con un dinamismo que deja un sabor de boca fantástico, incluso superior al cómic.
Fue fantástico salir de la sesión a las nueve de la noche y encontrarme con un nutrido grupo de personas muy pero que muy maduritas esperando su nuevo turno. Ningún niño, solo adultos muy cachones. La nostalgia aguardaba impaciente su bálsamo rejuvenecedor servido en bandeja por Carlitos y sus amigos.
Schultz hizo de la mala suerte un personaje entrañable, y como la mala suerte está tan repartida, no es de extrañar que nos sintamos tan identificados con el melancólico e inseguro Carlitos. El mensaje de Schultz es sencillo, y por sencillo, magnífico: si eres alguien devorado por la timidez, la mala suerte y las dudas, el mejor antídoto contra todo ese bagaje maldito que suele acosarnos en nuestros primeros años, es sentir el aprecio sincero de la gente que te rodea y el cariño incondicional de una mascota que no te abandona nunca.
El reencuentro con ese sentimiento de pura nostalgia con unos personajes muy bien perfilados que te divertían mucho, está asegurado.
Os la recomiendo, porque es es una delicia que llega sin estaciones a nuestros corazones a la velocidad de la luz desde el primer minuto
Para hacer críticas de películas de arte y ensayo ...doctores ya tiene la Santa Iglesia...Yo estoy aquí para hablar de Carlitos, y de Jeremiah, y de La Gran Evasión...
Y eso es el buen cine, una gran evasión a través del túnel de nuestra imaginación
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Con Talkin ya recuperado para nuestra pandilla..., qué nos impide seguir siendo niños?...
ResponderEliminary como estamos entre amigos, es justo que pongamos música para compartir, yo pongo esta de un excepcional y ahora legendario que se ha ido....
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=AeQKUIZXDzc
Megustas
Se borró. Fue clicar encima y desapareció todo. Decía que mi favorito es Linus y que lo conocí en portugués, lo mandaría un tio mío que estaba en el Brasil.
EliminarYa había puesto la canción, traducida...
En fin, a conformarse con la versión original. Dice:
Eh, meu amigo Charlie Brown!!
=====>
Se você quiser, vou lhe mostrar
a nossa Megustas Junior,
a criança mais bonita do meu Carnaval.
https://www.youtube.com/watch?v=fLn9pYT9-gQ
Me encantan las sorpresas! Y el cine también. Lo veo mucho menos de lo que me gustaría. Pero eso tiene arreglo.
ResponderEliminar"Es una delicia que llega sin estaciones a nuestros corazones..." Pues gracias Luis, me la apunto!
Por lo que cuentas me da que es un film que inspira mucha ternura sobre todo.
A veces estaría bien ser niños por más tiempo y recuperar esa inocencia propia de la edad. Creo que es hasta necesario... La vida de los adultos a veces es mu complicáaa... sin necesidad. Te lo juro por Snoopy!
DEP David Bowie, Amen.
Esa canción, Talkin... Me recuerda a mis años mozucos, cuando veraneábamos en Los Negrales y eran las fiestas de la Urbanización... Allí nos conocíamos todos como si fuéramos familia, las fiestas eran lo mejor de todo el verano... El día de clausura, el tramo principal se convertía en Río de Janeiro en días de Carnaval!, los jóvenes nos vestíamos para la ocasión. Nosotras, con falditas de volantes y tops, maqueados, con cintas anudadas en la cabeza; ellos a la par... y desfilábamos eufóricos bailando al ritmo de todas esas canciones brasileñas, con serpentinas y colorido, animando al personal... Qué tiempos! que ya no volverán... Tan nostálgica me siento como los que hacíais cola en el cine de Carlitos y Snoopy! :-)
Después de este breve kit kat, seguiré con mis obligaciones, jijijiji!
https://www.youtube.com/watch?v=aeU7Cb-e6HI
https://www.youtube.com/watch?v=vFAWuYPuvhM
Muchos besos y abrazos para todos,
Nuria