ESTELITA PLATEADA

Esta sería la mirada de Estelita en primer plano

El día que descubramos por qué los gatos decidieron convertirse en animales domésticos, nos vamos a dar cuenta de lo fácil que resulta engañarnos  ( iluso Luis)

Estelita  Plateada ni está triste ni está azul más allá de sus celestes pupilas increíblemente bellas

Cuando nos cruzamos las miradas ( a los gatos les gusta ser mirados como si fueran espías, así, de refilón y pestañeando muy suavemente..), mis ojos le preguntan..." ¿Qué has aprendido hoy, Estelita?"...Y sus ojos me contestan..." Lo sé todo", y entonces es cuando me recuerda a Picasso o a Miró, que se tuvieron que hacer viejos para volver a pintar como niños. Solo los gatos y los niños lo saben todo; luego, nos vamos haciendo mayores y acabamos como Sócrates, convencidos con razón de que no sabemos una mierda, o por decirlo más literariamente, perdón.., convencidos de que todo lo que aprendemos en nuestras breves vidas no es más que una pizca insustancial de la enormidad de lo que nunca sabremos. O sea, una mierda..

De mi gatita me gusta mucho que toma decisiones, incluso cuando está cómodamente tumbada en lugares que la empresa Ikea está sometiendo a estudio para sus nuevos diseños de sofás; por ejemplo, en la tulipa de la mesilla de noche o en la varoma de la Thermomix..., lugares cuya presunta confortabilidad solo un gato puede apreciar. No solo toma decisiones, sino que las piensa. Puede pasar de la inmovilidad absoluta a saltar brincando con el resorte del payaso-sorpresa como si tuviera que hacer un recado urgente, como si de repente se hubiera acordado de que se ha dejado la sesión del messenger o el whatsapp abiertos y ha dejado el móvil a su pareja.

Hay dos cosas que resalto entre nuestras coincidencias y nuestras diferencias.

Coincidimos Estelita y yo en que NO nos aburrimos ni cuando nos aburrimos. Estamos los dos quietos como estatuas de camposanto, pero nuestras mentes han cogido el barco a Venus, y solo nos miramos para decirnos el uno a la otra.." me pido al lado de la ventanilla.."

Nos diferenciamos en que yo no soy capaz de atravesar paredes, seguramente porque el cuerpo felino de Estelita es la nueva forma que ha escogido el Espíritu Santo para aparecerse en cualquier momento...Donde esté la esbeltez de mi Estelita, que se quiten los pajaritos, Mari Carmen y su acordeón..

..." a ver, no te pongas nervioso, Luis...Si acabas de dejar a Estelita en su reino, en el salón, con la puerta cerrada...., esta gatita que ahora está ronroneando sobre tu cama y mordisqueándote cariñosamente el dedo pulgar del pie debe ser por fuerza su espíritu..., luego los egipcios llevaban razón al considerar a los gatos como espíritus del Más Allá..."...Ahhh.., recurrir a la racionalidad es el baño caliente para todo aquello que nos hace temblar, la excusa perfecta para que ningún misterio nos incomode...¡Viva Descartes!

A continuación, intento emular en su indiferente presencia atravesar una pared, para no ser menos que ella.., al fin y al cabo todas las religiones avalan que tengo espíritu yo también,  y la Teoría de los neutrinos se descojona de mi carcasa corporal....No puedo, como Manuel no te arrime a la pared que te va llenar de cal, de cal, de cal....., no puedo. Me giro para preguntarle a Estelita cómo lo hace ella, pero en vano....Estelita ya no está..Lo ha vuelto a hacer..

Me acuesto de nuevo, me tapo con la sábana hasta los ojos, dejo la luz encendida...tengo miedo...Ahora, el que está azul soy yo

Importante recordar que mañana tengo que comprarle sus recompensas, su salmón y su gelatina de buey y su pollito con verduras murcianas...Importante.. , muy importante seguir llevándome bien con Estelita, caerle bien y que su espíritu me siga protegiendo.

Para los egipcios, Estelita sería una diosa. Pero ella solo acepta un Dios..., su Luismi. Su Luismi que no se fió de que todos los gatos tengan siete vidas, y la salvó milagrosamente cuando no podía ni sostener sus patitas, deshidratada y moribunda. A mí me mira como su papi, ..vale..., pero a Luismi le cede su carácter divino. Los ojos de los gatos no mienten.