OTRA DIMENSIÓN

Me lo pasé muy bien haciendo este castillo, sin importarme que cuatro horas después estaría totalmente destruido

.- " Estás en otra dimensión..Me lo tienes que explicar"...

Jesús me lanzó el diagnóstico como seguramente lanzó David la pedrada a Goliath, con la diferencia de que no desea hacerme daño, porque es de esos amigos que si te llaman "tonto" no es para regodearse, sino para que dejes de hacer tonterías.

Jesús comparte conmigo un sentimiento de naufragio vital, pero también de esperanza. Creo que tener hijos nos hace mucho más vulnerables. 

.- " ..nuestra salvación depende de que seamos capaces de volver a lo sencillo..., de volver a lavar nuestros pantalones a mano y con el jabón de la abuela"

Los policías por accidente nos diferenciamos de los policías por vocación porque preferimos la filosofía a la Ley de Seguridad Vial. Somos una puta ruina para el Estado, una especie de quintacolumnistas antisistema dentro del sistema. Malos, muy malos para el Estado.., pero buenos para la sociedad. Compensamos de alguna forma el chucknorrismo campante en esta profesión.

Te lo voy a explicar, Jesús.., claro que sí : la vida es ridícula.

Es tan contingente que la más mínima cosa te la pone patas arriba. Es como una bola de billar lanzada con efecto. Avanza en línea recta si no rebota contra nada..., pero si lo hace, ay!...puede coger una dirección imprevista.

Aceptar el azar con espíritu de aprendizaje diario no evita las dudas, pero previene la ansiedad. Es el único baluarte defensivo que existe contra la certeza de que toda felicidad es efímera.

Buscamos un lugar en el mundo, acomodarnos en las alturas que nos proporcionan el bienestar y la seguridad económica y una buena salud....., en las alturas como hace mi gata Estelita Plateada, para divisar bien el horizonte y así verlo venir.

La legendaria seriedad gatuna y su carácter divino provienen de su amor a las alturas. Desde ahí arriba comprueban que el horizonte es tan inabarcable que resulta imposible contener mucho tiempo seguido los sentimientos de plenitud que nos hacen felices...Por eso no son tan atolondrados como los cariñosos y fieles perros.

Mirarlo todo con ojo observador y desde arriba sirve, como mucho, para prorrogar un poquito más la felicidad, pero sin euforias entusiastas, porque hasta mi gata sabe que va a durar poco.

Del Paraíso siempre nos expulsan...¿y sabéis por qué?...  Exacto, porque somos unos ilusos, porque somos gilipollas, porque nos la ponen a nuestro alcance en forma de anhelo material o ideológico y terminamos por morder esa manzana envenenada. Porque nos volvemos contra nosotros mismos cuando aceptamos un simple préstamo, porque nos volvemos los unos contra los otros cuando aceptamos una bandera.

Ahora mismo todos vivimos dentro de un cesto de manzanas podridas y no basta con las consciencia de saberlo. Necesitamos algo más que, como un sortilegio mágico, fortalezca nuestras almas debilitadas

¿Cuál sería el primer paso para salirnos de ese cesto?

Luchar por la vida es el mejor antídoto. Algo que colme tus energías, que absorba tu atención, que anule el spleen pijo, el aburrimiento, la melancolía morbosa..., sea lo que sea y en la forma en que se presente. Siempre he dicho que aquellos seres privilegiados que estén enamorados de su trabajo se garantizan mayores parcelas de felicidad personal. Si no es así..., si no es así, al menos que las penosas obligaciones y su cansancio físico y mental sirvan para mantener la felicidad, la seguridad, el bienestar, la armonía y la alegría de tu familia...( tú estás jodido con un trabajo que no te gusta, pero por lo menos vuelves a casa y su luz resplandece y su calor y la paz que respiras te repara y te renueva  ..Si te falta eso..., ay! )

Existen infinitos ejemplos de felicidad momentánea.

Pero para mí que Jesús lleva razón. Uno de los más consistentes se contiene en su certero tiro de esta mañana..." necesitamos volver a lavar a mano los pantalones con el jabón de la abuela".., creer en la maravillosa sencillez que reinaba en nuestra infancia.

Escuchar esta frase que haría las delicias de un relanzamiento comercial del Jabón Lagarto, me ha recordado otra de otro vaquero con andares tan de solos ante el peligro como los que tiene Jesús...De verdad, ..Jesús anda como Gary Cooper, no exagero..Es algo que me llamó mucho la atención de él antes de darle permiso vitalicio para que me llame "tonto" o me diga que estoy en otra dimensión..., para lo malo y lo bueno.

En una entrevista le preguntaron a Cary Cooper, al Sargento York, al Orgullo de los Yankis y al Capitán Leks, que qué era un hombre feliz para él...

Y contestó (con retumbes de tambores lejanos) que " hombre feliz es aquél que, por el día por su trabajo, y por la noche por su descanso, no tiene tiempo de pensar en si es o no feliz"

Y eso te lo asegura el tener que lavar a mano la colada y construirte tu cabaña de madera y dar de comer al ganado y cortar leña para encender tu chimenea...

Volver a lo sencillo, aunque nos cueste trabajo.