Eres la orilla brillando a media milla
y tu cántico de luz, la fortuna
que cabalga en las olas de la luna
Erguido sobre un mar de sueños grises
envuelto en espuma de lujuria asalvajada
El mar es azar azul
y con tu cántico de luz
eres tímpano que le arrebata
eres tímpano que le arrebata
al lamento de su herida
su apetito de más vida
su apetito de más vida
o el destino que la mata
A mí me gusta la sexta. La torre con hechuras de arquitectura romana, su pasillito de acceso.., y la foto recogiendo el momento en el que se avecina una buena tormenta....¡hay trabajo, farito!
ResponderEliminarMe quedo con la cuarta, con el fantasma del mar intentando tragarse la luz que le arrebata a la noche su poder, intentando borrar la sonrisa que espera en el puerto, paciente, a que las tinieblas no se cobren su peaje por la osadía del hombre por traspasar el fin del mundo.
ResponderEliminarLamento, Talking, que el témpano de un invierno que tiene prisa por llegar ahogue el calor de las calderas que te han de llevar a buen puerto. Sabes que aquí tienes el faro que te ha de ayudar cuando vuelvan las fuerzas para remar.
Un abrazo.
A mí me cautivan:
ResponderEliminarEl faro de la foto 2: el agua que se ve detrás de ellos como una ola inmensa que se le adivina con un rugir fuerte,no los va a alcanzar, la sujeta el faro, mientras ellos caminan el camino de vuelta, con la serenidad que tienen los que vienen de la tormenta.
Y el 14: que parece una miniatura de esas que son recuerdo de vacaciones o regalo de "visitadores médicos" o de regalo de "alsa supra"....si tuviera/ese uno de esos/era en la mano .....lo miraría todo el rato, porque los faros me encantan!.....me llaman, y el agua que va y viene si está sujeta en un recipiente de cristal y se mueve oscilantemente en un vaivén que sabes que no se desbordará.....también me encanta....me quedaría eternamente mirando algo así......
.....como me pasaba con aquel regalo que le trajo a mi madre su prima de Puerto Rico: un recipiente de cristal precioso que tenía un termometro ambiental, agua y un montón de corazoncitos, estrellitas, redondelitos de colores brillantes y hermosos que iban y venían, pero no hacía falta agitarlo como la nieve de los adornos miniaturas navideños que hay que batir ( que todos son con el mismo objetivo dejarte hechizado) este lo girabas esperabas un segundo y lo ponías de nuevo en su posición y empezaban a caer las estrellitas, los corazoncitos, los circulitos metalizados y coloridos hermosos....y duraba... lo que duran las cosas que te enganchan.......poco!.....para que repitas.
Los faros....me encantan, no se desde cuando fue esto, pero me encantan....pensar en Faro me trae el recuerdo de una serie de dibujos animados que descubrí cuando cuidaba a la hija de una amiga de mi prima, a Silvia a sus 5 años, le encantaban: Los moomin....y para mi ¡que descubrimiento! .....uno de los días papa moomin, en busca de experiencias para aderezar su placida y feliz vida, se hacía farero... Otro farero que me viene a la memoria es Ricardo Darín en el Faro del Sur, película preciosa que cuando la ví por primera vez (esto lo aclaro porque hace poco me enteré que hay gente que no ve peliculas por segunda vez, a mi me parecen tan excéntricos como les parezco yo, que gracioso dar algo por tan corriente y natural y darte cuenta que no ....que no lo es.....que hay gente que ve películas "repetidas" y gente que no, ya me paso antes lo reconozco, cuando pensaba que a todo el mundo le gusta la pizza o la tortilla con cebolla) ...cuando la ví por primera vez (el Faro del Sur) me trajo olores, canciones de infancia que ni me acordaba, y me reí mucho, y hace como dos años cuando la ví por segunda vez me hizo acordar algo que no me acordaba, creo que de reirme mucho, y lloré esa vez, probablemente como dice el Sr.Talkin " producto de las baldosas del amanecer, una ventana que se ha quedado abierta, alguna pestaña congelada por el sueño"
El faro que menos me gusta es el 16: que a priori mete frio y parece un faro del polo norte, después lo miré mejor (mas que nada para entibiarme los ojos) y me pareció cubierto de una tela de algodón de esas de IKEA modelo Robinson Crusoe, y que se desflecó el algodón con la subida de la marea, el algodón era bueno, queda blanco impoluto, como los trozos de pañuelitos de papel que se te cuelan (lamentablemente) alguna vez en la lavadora, los buenos se desflecan mucho, los menos resistentes te obligan a jugar a el adornito de nieve.... para arriba para abajo.... y tenés que retirar de la ropa tooooooodas las bolitas....antess de que el agua vuelva a hacer en la tela su remeneo colosal.
Otros faros que me vienen a la memoria son los OJOS de alguien que nos inspira y sostiene en el camino, manteniendo firme la mirada, dando LUZ CÁLIDA para que tengamos, algo firme que mirar a lo lejos, cuando el camino luce "empedrat" y no a la catalana.
Para todos esos faros en nuestra vida...una canción:
https://www.youtube.com/watch?v=HwUYzw1UHik
:) Besos para todos, un abrazo!!
Alejandra
¿sabéis?...no soy capaz de contemplar desde tierra un faro sin tener a alguien cerca a quien abrazar. Es una costumbre innata. Así que procuro siempre ir con mi pareja..., el último faro que contemplé fue el más alto de España, el faro de Chipiona. Hace muchos años fui a Moraira, en Alicante. Fui solo, con mi amante incondicional: mi vespa. Delante de su coqueto faro pasaba una mujer entradita en años y le pedí permiso para abrazarla.....lógicamente, me miró con cara de no entender nada de nada, . Pero, sobre todo, porque era alemana y no hablaba ni papa de español, así que con gesticulaciones le expliqué lo que quería, abrazarla. Y se dejó. Anota esto, querida Alejandra, en tu capítulo de excentricidades.
ResponderEliminarNunca he visto un faro desde el mar. Ni siquiera cuando estuve de crucero, tres llevo. Desde el mar el haz de luz de su fanal debe ser como una pupila insomne. El Ojo de Saurón...
Qué bonitos comentarios dejáis siempre todos
LUIS
La foto número 9, de 18, la 9
ResponderEliminarEl atardecer salpica el faro, la luz viaja hacia el que mira. Ese cálido color recorre, en calma, nuestro cuerpo. La número 9. Sin duda. ¿Qué tendrán los faros? ¿Simbolizan la posibilidad de llegar salvos a alguna tierra firme?
Pues en Santander, nos fundiremos todos en abrazos Luis, porque tendrás la posibilidad de ver al menos dos faros, el faro de la Isla de Mouro, desde la bahía, y el otro, el Faro de Cabo Mayor, más popular en la ciudad si cabe, por el uso que le dieron en la historia (unos cuantos tuvieron trágico destino siendo arrojados desde él al acantilado, durante la Guerra Civil)...
ResponderEliminarÁngel y Elvira tienen algunas fotos de él, hechas por él y alguna otra por un paparazzi que pasaba por allí.... ;-))
Más besos,
Nuria