"SENTIMOS HABERTE MATADO, HERMANO. RESPETAMOS TU CORAJE, TU VELOCIDAD Y TU FUERZA"
Es la escena inicial. Ojo de Halcón corre vertiginosamente tras un huidizo ciervo bajo la catedralicia luz de un bosque primigenio: despeñaderos, barrancos , lechos de ríos y árboles centenarios. Le da alcance. Apunta cuidadosamente y durante unos instantes se diría que la cámara consigue convertirnos en el animal en vez del cazador. En torno al cuerpo yacente del noble animal los tres, Nathaniel, Uncas y su padre , recitan respetuosos la oración del encabezamiento.
No es la mejor película que he visto, aunque me gustó muchísimo cuando la vi. La banda sonora consiguió meterse tan dentro de mí que sueño una y otra vez con ella mientras en medio del cocktail onírico de mi sueño a veces actúo de protagonista salvador y otras de mero espectador. Pero el de esta noche ha sido diferente. Esta vez no era el rescatador, sino el rescatado. Y cuando me aproximo al borde del desfiladero, me dejo caer al vacío sin importarme que han venido a rescatarme y que Magua el Cruel me tiende la mano perdonándome la vida. Me dejo caer y siento una gran liberación. No me estrello contra el suelo porque comienzo a planear sobre el bosque contemplando unos paisajes bellos como nunca pude imaginar. Me gustaría desentrañar qué misterio se esconde tras los sueños que nos hacen volar y por qué somos tan felices planeando por el cielo sin sentir vértigo ni miedo a la caída.
Fin del sueño.
Freud escribió un libro sobre la interpretación de los sueños. Pero hoy día Freud está devaluado como los confesores católicos. Actualmente lo que está de moda son los expertos en "inteligencia emocional" que escriben best sellers que ayudan a lograr la autoestima.
A falta de Freud, en quien no creo, de confesores católicos, a los que no quiero necesitar, y de expertos en inteligencia emocional, que me parecen el equivalente de un menú McDonalds para cicatrizar homeopáticamente el amor propio herido, me quedo con los sueños.
Mi bálsamo para casi todo
Yo, sueño
"Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.
Si uno no quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando para siempre "
Es la escena inicial. Ojo de Halcón corre vertiginosamente tras un huidizo ciervo bajo la catedralicia luz de un bosque primigenio: despeñaderos, barrancos , lechos de ríos y árboles centenarios. Le da alcance. Apunta cuidadosamente y durante unos instantes se diría que la cámara consigue convertirnos en el animal en vez del cazador. En torno al cuerpo yacente del noble animal los tres, Nathaniel, Uncas y su padre , recitan respetuosos la oración del encabezamiento.
No es la mejor película que he visto, aunque me gustó muchísimo cuando la vi. La banda sonora consiguió meterse tan dentro de mí que sueño una y otra vez con ella mientras en medio del cocktail onírico de mi sueño a veces actúo de protagonista salvador y otras de mero espectador. Pero el de esta noche ha sido diferente. Esta vez no era el rescatador, sino el rescatado. Y cuando me aproximo al borde del desfiladero, me dejo caer al vacío sin importarme que han venido a rescatarme y que Magua el Cruel me tiende la mano perdonándome la vida. Me dejo caer y siento una gran liberación. No me estrello contra el suelo porque comienzo a planear sobre el bosque contemplando unos paisajes bellos como nunca pude imaginar. Me gustaría desentrañar qué misterio se esconde tras los sueños que nos hacen volar y por qué somos tan felices planeando por el cielo sin sentir vértigo ni miedo a la caída.
Fin del sueño.
Freud escribió un libro sobre la interpretación de los sueños. Pero hoy día Freud está devaluado como los confesores católicos. Actualmente lo que está de moda son los expertos en "inteligencia emocional" que escriben best sellers que ayudan a lograr la autoestima.
A falta de Freud, en quien no creo, de confesores católicos, a los que no quiero necesitar, y de expertos en inteligencia emocional, que me parecen el equivalente de un menú McDonalds para cicatrizar homeopáticamente el amor propio herido, me quedo con los sueños.
Mi bálsamo para casi todo
Yo, sueño
"Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.
Si uno no quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando para siempre "
Todos están geniales, pero destaco especialmente a Madelaine Stone y, sobre todo, a Wes Studi en el portentoso papel de Magua.
ResponderEliminar¡Me quedo con la banda sonora!
ResponderEliminarEl libro lo leí de pequeño y me conmocionó (pensaba horrorizado "¡por Dios! la extinción de una tribu es un verdadero drama...¿cuanto de todos nosotros muere con el último de una tribu?"), la película me gusto...pero la banda sonora fue una verdadera revelación y me acompaña hoy en día (Randy Edelman y Trevor Jones) ¡que preciosidad!
Sueños...Es curioso, parece que a todos se nos están haciendo mas conscientes ultimamente.
Hermosos los sueños de Urlanda, Iluso... Son sueños de guerrera, de nagual, de princesa, de sirena...¡son sueños de Yemayá!
Si alguien sueña...sueños hermosos...¿Será que tal vez se está preparando internamente para realizarlos?
Llevo dos dias pensando en trenes, soñando con trenes que conviene perder...El hijo de un amigo corrió para alcanzar uno que se le escapaba...y se lastimó...sólo el hombro...pero tal vez fue un aviso...No sirve correr detrás de las cosas, éstas llegan sólo cuando tienen que llegar, en su momento, en su instante "perfecto", no antes...¡Cuantas veces nos han lastimado y nos hemos lastimado intentando alcanzar un tren...un tren que se escapaba! Luego lloramos porque tenemos "el alma con medias suelas" que diría Serrat...
Un hombro...es un precio justo por un aviso, no es mucho, y menos para un valiente guerrero que burló a la muerte cuando venía a llevarse a un desangrado caminante...tal vez no sea un consuelo...pero si conserva el Alma intacta la próxima vez que sienta en su corazón esa sensación...ya vivida...tendrá la sabiduría de los viejos y sabrá sonreir las siguientes veces...que se le escape un tren...Y trenes...¡hay tantos!
Con todo mi cariño y deseo de pronta recuperación...
¡Un fuerte abrazo a los dos, Luis!
Ananda
Eres inmenso, Ananda. Muchas gracias. Está mi casa con los ánimos por los suelos. A mí no se me está permitido flaquear, así que me vienen muy bien tus hermosas palabras.
ResponderEliminar¿Sabías que ese gran escritor de aventuras, Fenimore Cooper, no vio un indio en su vida? Sin embargo, fue capaz de trasladarnos la bravura del último de una tribu con gran fuerza descriptiva. Envidio esa capacidad de empatía hecha carne a través de la magia de la literatura.
Michael Mann, el director del Ultimo Mohicano, declaró que a la hora de abordar esa película debía dejar los diálogos reducidos a su mínima expresión. Los paisajes, las miradas y el movimiento deberían llenar de mensajes la película. Lo consiguió con creces.
Me acuerdo de la escena que recoge una de las grandes declaraciones de amor en la gran pantalla. Madelaine le dice a Daniel Ley.."qué miras?" , y Nathaniel le contesta " le miro a usted, señorita".
El resto del intenso diálogo que viene a continuación se produce sólo con las miradas. Impresionante.
Un abrazo, Anandita
Como no tenía ni idea de quién es Yemayá, a la wiki que me he ido como el sediento en busca de agua.
ResponderEliminarMe he reído un buen rato, porque entre otras cosas, dice que a Urlanda-Yemayá le gusta que le ofrenden camarones, alcaparras, lechuga, huevos duros, tomate y acelga, ekó (tamal de maíz que se envuelve en hojas de plátano), olelé (frijoles de carita o porotos tapé hecho pasta con jengibre, ajo y cebolla), plátanos verdes en bolas ( no hay problema) o ñame con quimbombó ( tampoco hay problema con el quimbombó), porotos negros, palanquetas de gofio con melado de caña, coco quemado, azúcar negra, pescado entero, melón de agua o sandía, piñas, papayas, uvas, peras de agua, manzanas, cerezas, naranjas y melado de caña.
Urlanda-Yemayá, no lo dudes: ¡monta una frutería!, jajajaa..Un beso, tómaya!
Mira Luis...Los del Sur no podeis tener el ánimo por los suelos en ninguna circunstancia...Mas allá de tópicos ¿eh?
ResponderEliminarSólo con asomaros a la ventana y ver ese cielo azul inmenso, azul ilimitado, azul increible, se olvidan las penas y se centra uno en lo importante, ¡lo que tenemos aquí y ahora! ¿No tienes ahí a tu hijo contigo? ¡Imagina si le llega a haber pasado eso en...la India, o en Australia. ¡Eso si sería un buen problema! ¿no?.
¡Venga hombre! Que dentro de un tiempo la situación va a quedar atrás y lo mejor de todo es que os vais a poder reir de los "güev*s" que le echasteis todos al tema. Además ¡j***r!, tú lo has dicho, ahora tu hijo tiene dos hombros y dos espaldas más además de los suyos ¿no? ¡pues entonces! Estais juntos y "pa alante"
Aquí, en Cantabria, se suele decir "nunca llovió que no escampó"
No, no sabía eso que cuentas del autor...
¿Has caido en la similitud de los personajes con los de Blade Runner?
Por algún motivo cuando leía tu post me venían las similitudes a la cabeza...¡no! al corazón.
"...Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia...es hora de morir"
Apasionante. ¡Ufff!
La escena que comentas...me trae a la memoria otra de...José Alvarez Juncal, personaje de una serie de televisión interpretado por Paco Rabal. Empezaba parecido pero él decía con un gracejo andaluz inconfundible "Señorita...no la miro...¡la addddmiro!"
Luis...te veo apasionándote con los Orishas...Ja,ja,ja.
¡Un fuerte abrazo a los dos guerreros...y al cachorrillo herido!
Ananda
P.D. ¡Que aproveche a "exprimir" bien la sabiduría de sus papis ahora que tiene tiempo!
He soñado tantas veces que puedo volar...
ResponderEliminarNo me pregunto que querrá decir el sueño, no me importa demasiado lo que signifique, lo que me importa es el placer que siento cuando vuelo.
Cuando no sueño... pero quiero volar, saco mis alas inventadas...
Besote, Luis.
Felices sueños a tod@sss...
Leo algo de tu hijo...que ha pasado?
ResponderEliminarEstoy mas perdida que una mona en un convento!!!
Que alguien me lo explique porfa!
Muackssss
Ajajajajajajajaajajajaajajajaa... Vaya que uno se hace famoso aquí y sin enterarse. Muchas gracias a ambos dos por hablar tan bien de mi, gracias en serio. Me sonrojan.... bueno, me sonrojo poquito pero si me sonrojooo jajajajaja!
ResponderEliminarOye Luis, en vez de poner una frutería se me antoja más zamparme todo eso junto... ummm, que rico jajaja :P Tengo hambre!!
Ahora, respecto al post, pues no puedo expresarme al 100 porque mi ordenador (para variar) no carga bien los videos y no he podido saber bien de qué hablan. Sin embargo, me gusta soñar. Dormida o despierta siempre sueño. No estoy muy segura pero creo que hace días soñé que volaba, no sé si en helicóptero pero si volaba... lo curioso es que no recuerdo haber aterrizado....
Y, el otro día durante una siestecita, soñé un incendio. Fue una visión bastante fuerte, mire a un anciano gritando dentro de una casa que ardía en llamas, afuera estábamos muchos espectadores pero nadie podía ayudarle porque no había agua en la comunidad para apagar el fuego del ¿condominio?.... desperté inmediatamente y cansada. Es raro porque llevo días con los sueños a flor de piel. Generalmente nunca recuerdo mis sueños, y estos últimos han sido muy coloridos y casi reales.
Bueno, me despido. Empezare mis labores y luego me dedicare a investigar eso de “Yemayá”... jajajaa!
Besos y saludos.
Un besote especial para ti, amorsote. Y animo, todo mejorara ;)
Mi bálsamo para casi todo
ResponderEliminarYo, sueño
"Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.
Si uno no quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando para siempre "
Yo tambien Sueño :)