Este lugar guarda uno de los mejores recuerdos compartidos por mi hijo y por mí. Pasamos un día inolvidable, incrédulos por haber encontrado casi por casualidad paraje tan paradisíaco. Me lo planteé como un desafío. Quienes lo conocían dudaron de que fuéramos capaces de encontrarlo. Pero lo hicimos.Mi hijo tenía siete u ocho años, no más. Se me ocurrió la idea de anudarle al cuello un silbato por si aparecían los lobos que suelen frecuentar esa zona. No en vano se le conoce por el nombre de Los Pilones o Cuerda de los Lobos. Cuando fuimos nosotros, nadie más había allí. El rumor de las cascadas naturales era el único sonido que se escuchaba.
Me he encontrado, también por casualidad, esta foto tan curiosa. En verano, los lugareños aprovechan sus piscinas para darse un buen chapuzón. El agua es fresquísima y , por supuesto, potable.
Precioso recuerdo. Escribir se puede escribir por dos motivos. Por el que se me ha acusado incongruentemente, por narcisismo ( crítica que encajo sin ofenderme, pero tengo la conciencia tranquila porque he dado siempre mucho más valor a los comentarios que a mis posts, y a los comentaristas, a todos, más que a mi pulsión por la escritura), o bien por vivir por segunda vez y de forma retrospectiva una experiencia o suceso emocional que te ha dejado huella. Admito que cualquier intento de querer reflejar algo, lo que sea, dando cancha a tus habilidades personales, conlleva su dosis de vanidad .., pero mi motor principal es usar la escritura como el dr. Frankestein las tormentas eléctricas, para dar vida al monstruo o al "angel fieramente humano", eso ya dependerá de cómo lo hagas. Sin más pretensiones. Os echo mucho de menos. Tendré que actualizar de vez en cuando mi blog para que no se evapore por falta de actividad, para que Google no me lo cierre. Soy positivo, y aunque más de una vez he afirmado que el día que Entre Asombros se quedara sin comentaristas lo cerraba sin vacilar..., ahora me encuentro con que no tengo otra forma de demostrar que los comentarios y los comentaristas no insuflaban ego alguno. Que soy capaz de escribir sin palmaditas en la espalda o pataditas en el culo.
Cerca de Navaconcejo , en Cáceres, podréis encontrar esta joya de la naturaleza. No os deis por vencidos si os aventuráis. Después de muchas subidas y bajadas, llegaréis y podréis incorporar ese momento a vuestra galería de recuerdos imborrables. Recordar también puede ser un arte.
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