ALAMBRADAS AL SOL

Fusilan, degüellan, esclavizan, raptan niñas, las prostituyen, hacen saltar tesoros artísticos por los aires que son patrimonios de la humanidad,  aterrorizan, provocan éxodos como no se veían desde que los Cruzados arrasaban aldeas a su paso por Anatolia, desde que los escuadrones de las SS quemaban pueblos enteros con sus habitantes encerrados en sus iglesias, como no se veía desde el desquite ruso violando a mansalva a todo lo que se meneaba por orden de Stalin mientras llegaban al corazón de Berlín....

¿Hay algo peor? Sí, Hay algo peor, ya lo creo...

El pacifismo cobarde es mucho peor, el No a la Guerra cuando es suicida, cuando es la frase que quiere escuchar y hace feliz a quien la practica y extiende salvajemente, procurándole impunidad. Ese pacifismo distante, cobarde...cobarde, cobarde!.., no me cansaré de repetirlo, mientras no te salpique y mientras a determinados oligopolios les permitan seguir vendiendo a la barbarie  armas último modelo.

Es grotesco y me causa una vergüenza indecible ver a los gobernantes de los paises...¿civilizados?.., reuniéndose para defenderse de.... de las víctimas de esa barbarie!, convirtiendo en enemiga a esa avalancha humana cuya única fuerza motriz es el instinto de supervivencia, el derecho a la vida.

Ahí los tenéis.., reuniéndose para repartirse la cuota de expatriados, para arbitrar medidas que fortalezcan las fronteras, para levantar muros más altos y alargar más las alambradas, para endurecer los requisitos de condición de refugiado político.

No tenemos cojones de imitar el ejemplo de quienes sí los tuvieron en el pasado para acorralar a los exterminadores, vencerles por la fuerza de las armas,  llevar ante un Tribunal a sus enloquecidos y criminales líderes, encerrarles otra vez en un Spandau hasta que sus huesos crujan..

Las lecciones del pasado no permiten esta degeneración mientras todos miran hacia otro lado, preocupándonos tan solo de que tanto exiliado acabe desequilibrando nuestro engañoso Estado del Bienestar. 

Tenemos una misión: dar a esos países la posibilidad de poder vivir y prosperar sin la sombra de la muerte y el fanatismo planeando sobre sus cabezas como amenazantes buitres carroñeros.

¿Para qué cojones queremos a nuestros modernos Ejércitos? ¿ Para proteger la prima de riesgo? ¿Para qué la ONU? ¿Para qué?

No sé vosotros, pero yo lo tengo muy claro: nadie hace más por la paz que un soldado bien entrenado al servicio de una buena causa. Ni Ghandi ni hostias, con todo mis respetos hacia ese admirable hombre.

La maldad absoluta existe, joder..".- ¿Ah, sí?..y quién encarna a la maldad absoluta, según tú?"...me preguntaba un flower power hace poco . Basta con pensar que en el mundo de los vivos solo tiene derecho a existir quien piensa como tú. Eso es la maldad absoluta. No vale contrarrestarla con pañitos calientes y papel de fumar, con soluciones diplomáticas ni manifestaciones flower power. En ese ring hay que tumbarles por K.O. y que no se vuelvan a levantar de la lona.

Veo debilidad, veo hipocresía, veo temor, veo indecisión, veo la mano de los mercados financieros temerosos de la inestabilidad económica que conllevaría una movilización general contra el terrorismo islámico en sus nidos de serpientes por el hecho de que son países muy frágiles que tienen petróleo..Si tengo que sufrir una recesión económica, que sea por una guerra justa, no por la fluctuación de los índices bursátiles...esa otra guerra asquerosa y silenciosa que nos está esquilmando y que nos han declarado veinte fortunas en el mundo , no más..

...Y veo la profunda vergüenza que deben sentir desde sus tumbas todos esos combatientes, hombres y mujeres y políticos valientes, que no dudaron en el pasado a la hora de enfrentarse al horror y que dieron sus vidas para que ningún loco arrebatara  las de nuestros hijos en nombre de las dos mierdas más grandes que ha inventado el ser humano: esas ideologías y esas religiones que atentan contra lo segundo y más sagrado que tenemos el privilegio de gozar: la libertad

...Lo primero.., lo primero es el derecho a  ver amanecer cada día

Pon alambradas al sol