Vista desde mi ventana, el mejor antidepresivo
Con celofán y lazos de repostería envuelvo los buenos recuerdos, los más bonitos, los más graciosos. Como Talkin -convertido desinteresada y amablemente ( gracias, Talkin, por todo) en mi personal training- me anima a rescatar alguno de ellos, comparto uno protagonizado por mi hermosa madre y...una mochila.
¿Os acordáis de un soneto de Quevedo que hablaba de una nariz superlativa, las peripecias de un hombre a una nariz pegado? Sí. Pues ése era yo, pero no a una nariz, sino a una mochila de tela blanca que hasta que no se me deshilachó no hubo manera de separarme de ella.
Dentro, como mínimo, siempre llevaba mi imprescindible botellita de Vicks spray nasal y mi más imprescindible libro de lectura. Y mis llaves, y mi cartera. Pero las llaves eran las de mi casa y en mi cartera guardaba dinero...sólo. No tenían rango para competir con dos cosas que me hacían respirar bien por los pulmones y el espíritu.
Así que cuando perdí la mochililla, la angustia que sentí acojonó a Sartre. No fue existencial..., fue lo siguiente. Sin mi botellita y sin mi Episodio Nacional de turno, sin mi Gabriel Araceli y mi Napoleón en Chamartín, no era nadie.
Viéndome tan apurado, mamá se brindó a buscar conmigo la mochila preguntando por todo el barrio de Torrefiel.
Los sinónimos tienen el poder de disfrazar las palabras de carnaval, y mi madre no llamaba a la mochila " mochila", sino " maricona".
Así que, ni corta ni perezosa, entró en la farmacia del barrio y a la farmacéutica titular le preguntó " Doña Carmen, ..Doña Carmen...¿Ha visto usted a la maricona de mi hijo Luis?
.- ¡¡Señora de Fernández...¿qué me está diciendo usted? ¿Su hijo Luisito, maricón..?
Aclarada la confusión semántica-carnavalera, doña Carmen lloraba de la risa cuando me lo contó, y yo con ella.
.- " Mamá, vaya fama me has dado por todo el barrio...a ver quién me quita ahora el sambenito"
.- " Hijo, yo me refería a......"
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No me gusta demasiado vivir sumido en los recuerdos, aunque sea cierto que recordar es tan importante como vivir. Sería espantoso no tener nada que recordar, algo así como dejar una cinta en blanco y sin señales. Pero no me gusta esa actitud complaciente y derrotada que exhiben muchas personas mayores que solo se dejan morder por los recuerdos y renuncian al maravilloso dolor de vivir el presente, que premia al valiente transformando ese dolor y esa molestia en gozo inesperado.
La memoria es para dejarla volar y no para amarrarla a un poste. La vida toma su propio impulso y nos empuja al paraíso o al abismo al margen de nuestro esfuerzo y nuestros méritos.
Sin una pizca de autocompasión..., me voy haciendo mayor, y no quiero que los recuerdos allanen mi morada y ocupen todas sus habitaciones. Aferrarse a los recuerdos es un derroche de energía que en el fondo lo que intenta es mantenernos en el limbo de lo perdurable, lo satisfactorio, el bienestar, la comodidad, la seguridad...toda esa mentira que salta por los aires con un simple anuncio desgraciado a través de una llamada telefónica o una mera burbuja de aire en tu torrente sanguíneo que desploma el más importante sostén de la vida, la salud, y ¡zás!.. se acabó.
Y aquí estoy, manteniendo a raya el acoso de los recuerdos melancólicos que me asaltan a traición en cualquier esquina de la calle, en cualquier rostro parecido, en cualquier sabor añorado, en cualquier fantasía recurrente e inaccesible, dejando colarse solo a los que se parezcan al de la mochila porque me divierte recordar las carcajadas de doña Carmen y la carita de circunstancias de mi mami cuando le pedí explicaciones de por qué todo el mundo de repente me miraba raro.
Quiero ir a Valencia en cuanto que pueda, el lugar donde transcurrieron dieciocho años importantes de mi vida, donde estrené mis primeras experiencias, sí...ésas..., las que son inolvidables. Y me da miedo pasear por sus conocidas calles. Siempre vuelvo a Cádiz con una sensación peligrosamente agridulce, con un sentimiento que me acusa de haber perdido el control de algo en un recodo del camino como una bruma que me envuelve a su antojo. Y no me gusta. Menos mal que vivo en la Costa de la Luz y la Bahía de Cádiz iluminada es el mejor antidepresivo que existe.
Ahora, hora de la cosecha, lo mal hecho, o lo no conseguido, los números no premiados, caen como guantazos en la cara en el callejón siempre a oscuras de las frustraciones.
No me gustan los recuerdos que muerden como una jauría de lobos hambrientos. Y los más hermosos y gratos te confortan , pero también pueden resultar molestos y peligrosos porque confrontan lo que eres con lo que fuiste, o peor todavía..., con lo que querías llegar a ser.
Y ése es el error.
No es inteligente detenerse y comparar ni echar de menos. Es verdad que la nostalgia es un error. ¿De quién es esta frase? No lo sé..Los dioses burlones se entretienen en las alturas soplando sobre nosotros, enredando las cosas, complicando las situaciones, enfrentándonos a retos imposibles, retorciendo los sentimientos..., tratan de distraer nuestra atención, absorben nuestra energía y convierten nuestros recuerdos y vivencias en zombies quejumbrosos.
Pero no lo van a conseguir porque todos los días, al despertarme, lo primero que ven mis ojos es un ilimitado espacio bendito sobre el que nada está escrito.
Y a mí..., a mí me gusta mucho escribir
Sigue escribiendo que a mi me encanta leerte, con o sin la maricona jijijiji
ResponderEliminarTe gusta mucho escribir. Y la segunda parte de este post contiene hallazgos expresivos, en bastantes de los renglones, que harían exclamar a nuestra L.P,: "Me quito el sombrero". Hats off. Sólía usar esa exclamación, ella. La que no se me olvida.
ResponderEliminarHay mucho de agriculce en tus reflexiones del final. Voy a leerlo otra vez. Esa fue la impresión que me causó.
Por mi parte, y aunque pueda dar la impresión de que estoy lleno de nostalgias, por mis menciones a amistades de aquel pasado no tan lejano, 7 años y los siguientes, no te creas que vivo anclado a esas saudades. Pero me parece justo nombrarlas aquí, de vez en cuando. Personas que comparieron muchas horas, a lo largo de un lustro en activo, Afecto, amor, amistad, confidencias, palabras, chistes, belleza, disgustos.
Veo que en tu foto, envidiable la vista, has cargado un tanto de grises-casi-negros las nubes. Y quizás opacado la luz del día.
Podemos escribir un largo texto acerca de la esterilidad de los recuerdos, y convocamos los ánimos que nos hemos de dar para no quedarnos en cuclillas, contra una pared, , perosiempre habrá alguna palabra, algún color que nos traicione y nos deje en evidencia.
No siento la menor nostalgia del pasado cercano. Lo condené al olvido, la sentencia ya se ha ejecutado. Ni me molesto en visitar la fosa común. El odio no paga. Llevados de la mano del desprecio llegaremos a la indiferencia. En mi vagón sólo tienen sitio los que nunca tiraron el billete, los que se asomaron a mi interior, no para llenarlo de carbonilla, no para hacer más incómodo el viaje, no para tirar de alarmas en los túneles.
Actualmente estoy bien, vivo una estapa que puede llegar a su término mañana mismo, pero que me completa, me hace sentir útil, un aspecto que no se consideraba cuando los años eran más febriles..
El amor como utilidad, como servicio, , apoyo, compartir pánicos, hacer juntos fuerza para salir de la cueva. Me resulta nuevo,y gratificante. Sin menoscabo de la emoción.
Tal vez mañana escriba un lamento,, un desengaño, una decepción. Pero a cierta altura de la vida uno sabe qué cartas están marcadas, cuales son desechables, sabe distinguir una buena mano.
A día de hoy me siento moderadamente feliz, no soy tan ingenuo como para espolear la montura más allá de lo que dicta la prudencia y evitar caídas que nos quiebren los gastados huesos del alma.
Amores a la puerta del quirófano, amores con vendajes y sueros y catéteres.
Amor humanamente crisitiano, si uno lo piensa bien. Más allá de los dogmas y las sagradas palabras. Aunque me supongo que las palabras del Cristo no fueron totalmente en vano. y, querámoslo o no, nos han influido. Aquello que nos queda de la infancia: las palabras de una madre y el Verbo hecho carne.
Asi que, estoy amando, y ya nadie me va a aherrojar a una cama, por muy ancha que sean sus medidas y sus morbos. Como decía Cohen: "La cama es basante estrecha, pero mis brazos están abiertos de par en par.. Y he aquí un hombre que cada dia trabaja por una sonrisa tuya"
Ya llegará el tiempo de sentir morriña de los días del inminente presente. Mientras tanto, paz en mi corazón.
.http://www.youtube.com/watch?v=YPCswgQ350s
Vaya dos! yo también me quito el sombrero, por los dos, dos veces.
ResponderEliminarVaya lujo asomarse a tu ventana Luis! La playa a tus pies! Pasear por allí debe ser una delicia.
La carcajada que me eché ayer leyendo la anecdótica pregunta "¿Ha visto usted a la "maricona" de mi hijo Luis?" no tiene precio.
Guardaré vuestros comentarios en mi memoria y los usaré, porque también me voy haciendo mayor. Pero aún me siento algo joven.
Hoy en la radio, hablaban de las tres edades, la que figura en el carnet, la biológica marcada por nuestras arruguillas, canas y demás, y la biográfica, la que dice qué has hecho en la vida, hasta qué punto estás satisfecho, etc… Y que debe haber un equilibrio entre las tres edades.
Recuerdo a mi tía-abuela Irene, tía de mi madre, que venía todas las tardes a casa, cuando mi hermana y yo éramos pequeñas. Ella hablaba todo el rato, mientras hacían punto, y todo el rato del ayer, historias del pasado, siempre las mismas!
Por suerte, mis padres no lo hacen de momento, mi madre habla más de lo que hace durante el día, mucho, cada vez más. Y yo la escucho. También la hablo. Pero si la preguntas por sus tiempos, se emociona y entonces te cuenta todo! La podrías dejar sola y seguiría contándoselo a sí misma… Y cómo me gustan esas historias, aunque las haya escuchado más de una vez.
Somos lo que somos por nuestros recuerdos y nuestras experiencias. ¿A dónde vamos? ¿de dónde venimos?
Vivimos con los recuerdos, pero no se debe vivir de ellos, ni pensar que todo tiempo pasado fue mejor. Simplemente fue. Si no, nos impediría vivir el hoy y el mañana. Debemos seguir generando nuevos recuerdos, aprovechando lo que la vida nos ofrece en cada momento, no dejarlas pasar, decir lo que se siente, sentir lo que vales, soñar lo que quieres y saber que te sobra con tener lo que tienes.
Debe ser muy triste alguien que tiene en casa un familiar con Alzhéimer, que pierde poco a poco sus recuerdos, hasta el punto de no conocerte ni conocerse a sí mismo, y sin posibilidad de seguir creando nuevos recuerdos. Así que, debemos cuidar nuestra mente y nuestro cuerpo, para que retrasemos en lo posible el envejecimiento biológico que mencionaba antes, en lo de las tres edades.
Es curioso cómo puede funcionar el corazón que elimina de la memoria todos los malos recuerdos y hace más grandes los buenos, para poder sobrellevar el pasado.
Si vives en el pasado, es porque se está depresivo. Si vives en el futuro, es porque se está ansioso. Pero si vives en el presente, es porque estás en paz.
Os dejaré esta canción. Iba a poner la de Memory, de Barbara Streisand, pero pondré esta otra, que también me gusta. Forma parte de la extensa banda sonora que usamos para ambientar la película que editamos el año pasado para las bodas de oro de mis padres. Nos quedó toda ella muy emotiva!
http://www.youtube.com/watch?v=KqVUwJvde44
Besos y abrazos,
Nuria
Aunque no venga a cuento, me acaba de pasar mi prima este enlace en un whatsapp, y me he reído casi tanto como con tu anécdota Luis! Y es que en Andalucía hay una gracia que no se pué aguantá! Jajajaja!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=JSe6cTf2nPg
Nuria
No sólo es que Nuria se exprese con la elegancia de quien va vestido de domingo cualquier día de la semana. Es que lo hace, como decía Paul MacArtney, "speaking words of wisdom", palabras llenas de sabiduría, como the eternal morher, María, o cualquier otro nombre de mujer.
ResponderEliminarLa mente puede que elimine viejos malos recuerdos, o tal vez éstos se han quedado sepultados bajo los nuevos malos recuerdos. En este caso, reminders, "acordantes", como decimos en mi lengua, recordatorios de que todo presente se repite con diferentes músicas.
Nunca sabes la música que le puede gustar a una chica.
Las he visto jóvenes como tú, enganchadas al pop de los 80s y eruditas en liverpooles, a despecho de su edad. Las que oyeron hablar de los campos de fresas, pero poco les duraron, porque su amor no era forever, sino producto de alguna doméstica emergencia.
Te sientes como un vulgar deshollinador chim chim cherie, trepando otra vez las chimeneas sin calor de hogar. Atizando rescoldos ajenos, que no te van, pero te vinieron. Peligroso asomarse al exterior, riesgo de carbonilla en la mirada, incendios no provocados. Fuegos fatuos.
Otras, doctoradas en tinieblas, casi niñas, que me rebotan mareas vivas y golpes bajos. A su rebufo ensordece mi corazón y mi pañuelo.
La de más allá ( o Más Acá de la Niebla, si consideramos los meridianos, los husos solares de las danzas del derviche en el pantalán de mis tropiezos), aquellas de carcajada de ogresa buena y loba de mar en llamas,
las que recitan a Murakami de memoria y me preparan una ensalada con rúcula y pementos de Herbón para chuparme los dedos en su cuello, las que se apresuran hacia el medio centenario que no tienen en cuenta calendarios, las que te saludan con la misma afable naturalidad sin fecha, como si acabases de visitarlas ayer, o por la mañana de esta misma noche...
las que rellenan los huecos de su aipod con mis cohens y mis eagles, (caramba, le he dedicado más renglones que a las demás, ¿por qué será?)...
esas son eclécticas y lo mismo te sirven para un roto Ralkólnikov que para un descosido J.J. Cale y todas las horas al pairo after midnight, cuando se agitan las panderetas del deseo y el más leve estímulo conduce a una acción de gracias por los dones recibidos, al sur del comedimiento, la sensatez acallada por los pantocazos en mi vientre...
¿No sabes qué son los "pantocazos", Nuria? Búscalo, look it up, en un diccionario náutico. Si te ahogas, te echaré un cable color blanco y un salvavidas sin válvula de seguridad, un patito amarillo (huérfano) y una boya que no hace pie :-)
Bueno, se me han quedado unas cuantas en el tintero de la desmemoria. Pero hay más días que semicorcheas.
Un placer y un aprendizaje leerte, Nuria. Eres aún una chavala, a juzgar por tu vitalidad ( y por la foto que publicó aquí Luis), te quedan muchos años por delante. No desfallezcas, llegarás a ser como mi tía-abuela Irene. Y vendrás aquí, a darnos la santa ta----ba----rra de las cantabrias cantabirrias :-P
Hey, Luis, cambia el rollo. Escribe, holgazán. Mira cómo nos tienes, remando a golpe de tecla, sin poder decir Post a la vista!
Dejo una canción para
(((mi niña buena, la ferreira, la de la fragua de volcanos)))
http://www.youtube.com/watch?v=uQKjI6395iU
No corrijo, disculpad las errores mecanográficos. Ardua es la vida del comentador.
Y luego están las
Pues no vas a tener más remedio que perdonar mi pereza, pero está más que justificada. Te lo aseguro.
ResponderEliminarA Nuria la bicheo desde el facebook. Ya sabes, Talkin, y si no lo sabes te lo digo yo, que el facebook es esa cosa binaria que haría inmensamente feliz al sr. Stewart de la Ventana Indiscreta ( ¿o al sr. Hitchcok?), si bien el zoom de mis prismáticos saben respetar la distancia de seguridad y los silencios de cortesía. Nuria me produce timidez, en serio. Siempre temo no estar a su altura.
Más o menos he llegado a las mismas conclusiones que tú sobre Nuria, Talkin. Si fuera un pic-nic, sería La Merienda Campestre de Manet. Si fuera un Domingo de Ramos, sería una palma de Elche ricamente trenzada de volutas suaves. Y si fuera un vino, ella misma se vestiría de Tío Pepe, pero con una denominación vinícola original de Burdeos, porque Burdeos la tiene embrujada como el Castillo de Hogwarts a Harry Potter. Qué nombre más raro para un castillo, con lo bonito que queda decir Castillo de Peñafiel, o Castillo de la Mota, o Castillo de Coca, o el vuestro de San Antón.
La diferencia entre tus conclusiones y las mías es que a tí no te ha hecho falta ni levantarte de la cama mientras que yo he pegado mis narices a la ventana indiscreta bicheando a Nuria como un espía surgido del frío, ...ya lo creo, más de una vez espiándola con una mantita sobre mis piernas mientras navegaba por internet. La luz , que ha subido mucho, Talkin...Acabarán cobrándonos también por tener ideas brillantes y si ocurre eso acabarás arruinado, amigo mío.
Nuria es un manjar. Una chica que si fuera su hijo, papá tendría que dormir en la terraza, como hace Shopi con Urlanda, que no se quiere perder ni un minuto con esa madre y lo na deja dormir.
Mujeres como Nuria llevando el timón del mundo y ni si hunden más Titanics ni, sobre todo, deja de tocar la orquesta ni un solo minuto.
LUIS
http://www.youtube.com/watch?v=BqoWiT-MTNk
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=8D2ZwzrKF1g
ResponderEliminarBueno! Entre uno y otro vais a regocijar mis fueros internos! No puedo más que dar Gracias por vuestras palabras, pero lo que es aprender... soy yo la aprendiz! Qué suerte tengo!
ResponderEliminarPor cierto, encontré el significado de "pantocazos", jeje, tuve que ir al diccionario náutico, como decías Talkin.
Y, qué es eso de que te produzco timidez Luis!? jajaja! Que temes no estar a mi alt...qué??? Pues que sepas que no levanto del suelo más de 160 escasos centímetros que compenso con unos taconucos medianos... Pero como dice un refrán andaluz, "la mujer pequeñita es un regalo, más vale poco y bueno que mucho y malo" Ea! jajaja!
No... in sirio, aquí no hay más tímida que una misma... Estoy pensando... eso hay que solucionarlo con un baño de espuma o similar! En una piscina pública... jajaja!
Pero que sepas que yo también te fisgué por la ventana esa, desde que conocí tu paradero y vi la persiana abierta... Al poco tiempo te estaba solicitando amistad.
Pues espero que tu pereza o más bien los motivos que la provocan sean pasajeros, como lo es todo, y pronto vuelvas a sentir ganas de escribir, como dice Talkin (otro que tal escribe), y como pensamos todos.
Cómo me gusta Toni Zenet! Estas dos que nos has colgado, don/doña Anónimo, no las conocía, pero... son preciosas, y los vídeos también.
Os dedico una canción de mí para vosotros, que me hacéis sentir tan chachi! de una monstrua como es ella, cantada por otro ramillete, y me despido, wishing you have a great weekend, a la sombra de una sombrilla, comiendo una ensaladilla.
http://www.youtube.com/watch?v=dJi7t5P9bU8
Un beso!
Nuria