martes, 21 de marzo de 2017

LA GRAN FAMILIA



En un canal que se llama " SOMOS", dedicado exclusivamente al cine español, vi de nuevo "La Gran Familia", pero predispuesto a mostrar un espíritu ferozmente crítico teniendo en cuenta que esta peli es contemporánea del "VERDUGO", de Berlanga...¿Cuál de las dos Españas era la real?

Ese espíritu de crítico bilioso y catón, con reúma intelectual, de esos que reniegan de que no existe ninguna película que se pueda comparar a las de Bergman ( un coñazo, señores...un coñazo),  ...ese espíritu se esfumó a los diez minutos.

Imposible no morir de amor con La Gran Familia. Amor por ese Alberto Closas pluriempleado y nicotinizado, por esa abnegada madre con indeleble sonrisa etrusca, con esa panoplia de hijos porculeros de todas las edades, y de regalo con un padrino interpretado por el , para mí, mejor actor que ha parido la cuna hispánica, Jose Luís López Vázquez...¡ OI-GA ! y un abuelo con la paciencia del santo Job, Pepe Isbert, un portento humano de simpatía por electrolisis..¿quién no quiere a Pepe Isbert?

Haciendo un supremo esfuerzo para no deshacerme con el azucarillo dulzón del sentimentalismo nostálgico-familiar....¿qué es la Gran Familia? No solo fue una llamada a rebato dirigida a todos los pichas bravas de España para aumentar la natalidad. sino un descarado intento de enseñar al mundo entero que en la España de Franco se vivía de puta madre,aunque te tuvieras que desollar a trabajar 16 horas al día y compartir piso de sesenta metros cuadrados con Leónidas y sus 300 espartanos.

Todo en esa película es de puta madre: el coche ( cuando se llamaba "utilitario"), la costa, la mili, los juegos, la tuna, la tele con una cadena....¿quién dijo Dictadura?....¡hasta los raptores del pequeño Chencho eran de puta madre!...que lo devuelven arrepentidísmos al Belén viviente de la Plaza Mayor...

Ayer tuve que prestar servicio en el reparto de alimento de la Cruz Roja, para que el personal no se desmande y se quieran llevar más litros de aceite y de leche de lo que corresponde a cada uno por su situación familiar. La cola era más grande que la de los cines de la Gran Vía para ver , en su día, La Gran Familia.

Cuando regresé a casa, busqué en Somos por si acaso la repetían...Necesitaba verla otra vez, sentirme envuelto en el cálido recuerdo de cuando no teníamos de nada pero todo era de puta madre.

Perdonar mi lenguaje soez..., pero es que no hay otra forma de resistir la realidad soez de nuestros días..., 

¿Dónde estás, Chencho?

¿Dónde estamos?

Estoy nostálgico...deber ser el azahar...