miércoles, 18 de mayo de 2016

APOCALYSE NOW


¿Qué tal si os presento a un jovenzuelo sentado en su butaca del cine Oeste de Valencia para ver el estreno de Apocalypse Now? Iba solo y predispuesto a que me sentaran de maravilla los torrats ( garbanzos tostados) que llevaba para la ocasión, mientras me recreaba con una de guerra con buena pinta, con buenos y malos delimitados, …ya sabéis…Los Cañones de Navarone, el Día Más Largo, Un Puente Lejano, El Sargento York…..o algo parecido…

El jovenzuelo que salió del cine, tras tres horas de cañonazos mentales y visuales, lo hizo con todos sus esquemas rotos…Nunca más he vuelto a mirar una película bélica con la inocencia que aporta el heroísmo épico…

Nunca he sabido cómo meterle mano a esta película, de verdad, amigos. Está tan impregnada de sensaciones, es tan rica en simbologías, hace desfilar ante tus ojos a unos personajes tan inimaginables, tan macabros, tan de diván de psicoanalista….

Lo dicho. Esta obra maestra rompió todos mis moldes acerca del heroísmo militar. Existían películas bélicas anteriores que lo ponían en entredicho…, Senderos de Gloria de Kirk Douglas era una de ellas, pero estaba durmiendo el sueño de la censura que sufrió en su día…Y seguro que a vosotros se os ocurre alguna más…

Apocalypse Now se sirve de la locura padre para enseñar la verdad descarnada. Me hizo subir a bordo de una lancha y descubrir poco a poco una imagen especular: en un conflicto bélico tan tenebroso y asfixiante, alguien plenamente consciente de sus actos podría acabar como Kurtz…, atrapado en las redes de la locura cuando decide abrir paso a la lucidez con que juzga una guerra tan estúpida e innecesaria como apocalíptica.

Voy a hablar de los dos personajes principales de la película….

El viaje y el río

El viaje que emprendemos a bordo de esa lancha que parece la barca de Caronte es un continuo proceso de regresión: desde el nalpam hasta las flechas, desde las armas automáticas al tigre que emerge de la espesura como la pesadilla de un mal sueño, desde los uniformes a la desnudez de los indígenas, de la misma lancha patrullera hasta las canoas de corteza. 

Al final de ese viaje, aguarda Kurtz y su calvicie sacerdotal, un militar condecoradísimo, pero finalmente insurrecto ante el orden establecido cuande descubre la mentira que envuelve a todo lo que no deja de ser una guerra colonial por intereses económicos, y se transforma en una especie de Rey Lui del Libro de la Selva, pero en plan tirano, gobernando con horror sin tapujos en el reino del caos, del desorden, de la destrucción, de la muerte…, del subsconsciente.

Aunque solo aparece al final y en pocas escenas, la presencia invisible de Kurtz se respira en toda la película. Un Kurtz que emerge entre penumbras en el físico imponente del más tenebroso de los actores, Marlon Brando, que no se leyó ni una sola línea del guión haciendo que Coppola sufriera más de un amago de infarto…Coppola debió confiar más en él y ahorrarse los disgustos…al fin y al cabo, si se trataba de interpretar a un loco alérgico a las normas sociales y a la disciplina…, Marlon lo tuvo fácil: solo necesitaba ser él mismo.

El otro gran protagonista de tan asombrosa película llena de impactantes imágenes y de momentos tremendos, no es el teniente Willard ( Martin Sheen), paulatinamente metamorfoseado hasta sustituir al mismísimo Kurtz, otorgándole una muerte sacrificial y demandada por él mismo; ni es ese megalómano coronel Kilgore ( Robert Duvall, como siempre, inmenso…cuánto me gusta este actor), que ordena limpiar la playa tras barrerla a metrallazo limpio a los sones de las walquirias wagnerianas para que sus chicos practiquen surf…, ni un Dennis Hooper convertido en un reportero bélico que actúa como arlequín diritámbico al servicio de la figura endiosada de Kurtz, ni el resto de los tripulantes de la lancha alucinados por la atmósfera envolvente de una selva que yo creo que simboliza el mundo de las pesadillas…, esos sueños de los que no sabes cómo salir y que consiguen despertarte con el corazón trepitante…

El otro personaje y la otra presencia poderosa es el río

El río, que simboliza tanto la fuerza de la naturaleza y la fertilidad como el paso inexorable del tiempo y de la vida. A Jorge Manrique le habría encantado esta película: “ nuestras vidas son ríos que van a dar al mar, que es el morir”…..Cuando en su curso ascendente, Willard llega a su destino, tras atravesar un espeso banco de niebla, se encuentra ante una legión muda de indígenas con el cuerpo pintado de gris, que les confiere un aspecto cadavérico…Es como la llegada a los infiernos de Dante…Conrad era un escritor muy culto y si Apocalyse Now se sirvió de El Corazón de las Tinieblas, Conrad a su vez lo hizo recurriendo a la Divina Comedia

Era muy joven , se me escaparon muchas cosas, muchos detalles…..He necesitado verla muchas veces más, ..pero en aquella primera visión, salí del cine sobrecogido y consciente de que algo había cambiado en mí para siempre. Un tipo especialmente dotado para alumbrar las zonas oscuras de la condición humana llamado Coppola había conseguido ahorrarme el disgusto de descubrir el horror enmascarado en la propaganda épica y política,  y aunque siga pensando, y aquí mismo lo he defendido varias veces, que en muchas ocasiones no tienes más remedio que usar la violencia para defenderte de ella, esta película me convenció de que recurrir a ella podía costarte la cordura , aunque lleves razón…..

Apocalypse Now no es una película de guerra

Es una lección de Filosofía

Existen muchísimas anécdotas en torno al rodaje de esta monumental película. Estuvo su rodaje plagado de incidentes, accidentes personales, Marlon Brando se perdía en la jungla y no aparecía hasta una semana después rodeado de chiquillos,  un tifón se llevó por delante todo el decorado y también todo lo que Coppola había ganado con El Padrino….Tampoco tuvo éxito de recaudación…era una película muy incómoda, pero ahí ha quedado, como una película que hizo con mis prejuicios y pensamientos lo mismo que sufre el buey al final de la historia. Me los descuartizó.

¿Qué llevaba en la mano tras tres horas de película cuando salí a la calle? Mi bolsita de torrats…, intacta….Sí, descubrí que también era un horror ir al cine y que lo que estabas viendo en la pantalla te quitara las ganas de comer garbanzos tostados



Esta señora es una diosa para los fotógrafos profesionales...dí que no, Ananda....Se trata de Mary Ellen Mark, una de las mayores retratistas, al mismo nivel que Leivobitz. Murió el año pasado. No se perdió el accidentadísimo rodaje  y con sus fotografías,  contribuyó a inmortalizar su intrahistoria tanto como la película misma. Brando.., miradle bien...., ya empezaba a remontar los últimos tramos de su infierno particular



Más intrahistoria de esta película. Brando pasó tres pueblos de aprenderse el guión, como ya he dicho. En su lugar, se dedicaba a lanzarse en liana al río con los niños contratados como extras..., y cuando se hartaba de darse chapuzones entre risas infantiles..., les preparaba sus famosos spaguettis y les invitaba a la crema de cacahuete que ya por entonces se trapiñaba a kilo vivo...Los niños camboyanos le adoraban...Foto de Mary Ellen...Todos reconocen que rodar en la selva durante tanto tiempo seguido,  les trastornó mucho...A Marlon Brando le importó un pimiento, estaba en su salsa...


Y de regalos extras, dos fotos más de esta gran fotógrafa....Aquí, Henry Miller.....el pobre en las últimas, pero sonriente....


Ah...! y esta foto también de Mary Ellen os va a encantar....Sin palabras.....Núria, disfrútala...

10 comentarios:

  1. ¡Cráneo privilegiado!, Luis.

    Sin palabras, amigo. Sin palabras me has dejado...
    ¡Que gozada de artículo!

    ¡Un abrazo muy fuerte!

    Ananda

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  2. No, cráneo el de Kurtz...o el de mr Propper, jajaja...Gracias, Ananda. Me alegro de que te haya gustado

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  3. No, cráneo el de Kurtz...o el de mr Propper, jajaja...Gracias, Ananda. Me alegro de que te haya gustado

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  4. Por fin he podido releer y disfrutar el post entero del derecho y del revés, y estoy de acuerdo con Ananda.

    ¡Qué magistral análisis de la película!

    También me habría gustado y que conste que he intentado verla primero en internet, antes de entrar a comentar, pero por falta de tiempo, que cada día paro menos, no me ha sido posible aún, y ya he decidido entrar antes que cambies de post!

    Me encantaron las fotos de Mary Ellen!
    Por lo que he podido leer sobre ella, al igual que Ananda, era una amante de la fotografía analógica...
    El tris! que refleja cada una de ellas te traslada al ambiente en el que respiraban todos sus retratados en ese mismo momento... La última, el elenco de Alguien voló sobre el nido del cuco... Me imagino allí dentro de ese particular manicomio como una espectadora de todos ellos, jajaja! Gracias Luis!

    Es interesante imaginarse cómo vivía cada actor, cada persona, un rodaje así. Al final, el “loco” Marlon, es el que parece que sufre menos, porque se adapta y se mimetiza con el medio...

    Pues ya digo que aún no la he visto, pero después de leer el post, las observaciones sobre cada personaje y las metáforas del río y el viaje... me apetece verla con mayor interés.


    Me pregunto, cuando alguien ha decidido hacer carrera militar, y por desventura y deber, le toca formar parte de una guerra, esas que no deberían existir, pero ahí están... si uno está preparado para todo lo que se le puede venir encima... Creo que es algo a lo que se enfrenta y sucede sobre la marcha...
    Una está tranquilita en una oficina, manejando ordenador, papeleo... rutina! Otros son comerciales que viajan, hablan y venden; otros son médicos que ven pacientes a diario...

    Imagino que habrá de todo, en cuanto a los motivos que te inclinan a trabajar en algo, pero a ser posible, uno elige su profesión atendiendo a sus inquietudes vocacionales, y desde luego la carrera militar, llevada al extremo puede resultar de las más duras...


    https://www.youtube.com/watch?v=lsZhDlJ93Bc


    Me la apunto! ;-)

    Besos y abrazos,

    Nuria

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  5. Pero entonces no llevaré palomitas al sofá! jajaja!

    Y también me pregunto, si Marlon fue el que mejor se adaptó al medio durante el rodaje, podría ser porque ya sufriría en la vida real una infancia y juventud poco común... No sé, su vida resulta interesante también...

    Otro abrazo,

    Nuria

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  6. Oh, Nuria aún no ha visto la película. Espero que mis amistades no me vean confraternizar con ella... Mi prestigio...

    Ya leí tu post, Luis, el día que lo publicaste, pero no estaba yo en condiciones de

    Pienso en mis hijos polacos. Cómo abandonaron su país en procura de amor y un futuro que

    Y me acuerdo de Joseph Conrad

    ----Polaco, tambien. Autor de "El corazón de las tinieblas", novela en la cual está parcialmente basada la película que todavía no he visto (emo de ponerse colorada).


    El bueno de Conrad dejó su tierra natal a muy joven edad ==> Francia. Echó un vistazo, la torre Eiffel no la pudo ver, aún no la habían puesto allí, por un año, cachis, la pasó como a Nuria. Cruzó el Canal (oh, el canal, testigo de mis sueños vaporosos) y llegó a Inglaterra donde vivió hasta el día de su pasamento y estiramiento de pata.

    Conrad, Konrad, para los vecinos, se aplicó a escribir textos intrincados y de no fácil lectura y tormentosa traducción,.. su dominio apabullante del léxico anglosajón...
    El caso es que aun en su edad más provecta don Joseph seguía hablando el idioma inglés con un marcadísimo acento extranjero, a broken accent que tiraba patrás.

    ------No sé a dónde quieres llegar, Talkin...

    Pues a concluir que Konrad era mi antétesis, ya que mi prosa es clara cual agua de manantial, pero mi discurso oral es cenagoso como el delta del Mekong. Y es preciso disponer de un oído muy fino para captar mi levísimo acento no español.

    Ah, me gustaría ahora mismo tener una charleta con mi paisano Joseph Konrad. Yo, en mi inglés impecable, y él en su polaco lleno de declinaciones y erres arrastradas.

    Hola, Pepiño Konrad, ¿que te ha parecido la película? Una crítica benévola, please.

    ========spoiler=========

    ----Al final, Marlon pronuncia su célebre frase: la jarra, la jarra.... y Mercedes, que no habia estado en el Vietnam; aunque su hermano, sí (aquí tengo las fotos de aquellas vacaciones)... Mercedes le trajo una jarra de vino y Marlon que la cató, exclamó: ohh, chacolí, txakolin...tú me quieres matar, sabes de mi acidez de estómago, oh, oh, qué horror, qué horror! the horror ..the horror. Y se murió. Marlon. Se murió entre chillidos que encogían el ánimo.
    Pero yo en mi novela puse un Château Lafaurie Peyraguey, no un txakolin...Y detalles como ése te podría contar mil. Así que yo me lavo las manos. La culpa es de la bossa nova y de Coppola, que me entendió muy mal.
    ============ spoiler ===============

    Bueno, Konrad, es que a ti no hay quien te entienda; tienes que mejorar esa fonética apestosa. Estudia, me oyes?, estudia. Hinca los codos. A ver, ¿cómo se dice "hincar los codos" en inglés, Konradito?

    -------Mmmmmm... hit the books.

    Qué has dicho? No se te entiende nada. Tu pronunciación es un horror, un horror. Toma, la jarra del vodka, brindemos por el amor y la buena literatura... Na zdrowie! (Sabes algo de mi hija, Konrad?)

    --------No.

    https://www.youtube.com/watch?v=FYxGlOlRt3w



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  7. Hace unos años, ¡29 ya! hablé por teléfono con Javier Bauluz, un excelente fotógrafo y reportero, hermano de una amiga y compañera de estudios de mi hermana.

    Yo acababa de terminar mi carrera así, así...a lo tonto. A lo tonto porque desde tercero ya sabía que mi pasión era la fotografía, pero seguí con los estudios hasta el final.

    La cosa es que estaba muy desorientado sobre cómo empezar pero tenía muy claro que quería hacer de la fotografía mi vida.

    Javier Bauluz tuvo la inmensa generosidad de ser sincero conmigo y me contó su trabajo con todo detalle.

    Acababa de llegar de Centroamérica, no recuerdo ahora si de El Salvador o de Nicaragua...Me contó cómo se fué allí. Sin cobertura ninguna. Pagando todo -viaje, estancia y material- de su propio bolsillo. Sin saber si alguien le iba a comprar algún reportaje, o alguna foto...Sin respaldo de ningún medio o agencia gráfica.

    Pasó miedo. Tragó saliva. Vió mucho. Sintió más. Hizo cientos de fotos. Y volvió a España...Volvió para preparar su siguiente destino. Volvió con su valor, su profesionalidad y su pasión intactos...Pasión por la fotografía, por la vida y por su trabajo.

    Me dejó con todo sin palabras y me avisó: Que te guste la fotografía no implica que te tenga que gustar "esto" que yo hago...No es para cualquiera. Piénsatelo y si finalmente te decides me vuelves a llamar...

    No le llamé...pero nunca le he olvidado, y mi agradecimiento por sus palabras es infinito.

    Un sabio no es el que sabe mucho sino el que descubre lo que necesita saber en ese instante preciso el que le pide ayuda y Javier Bauluz era ya entonces un "sabio"

    Cuando me despedí de él yo tenía ya TODO colocado en su sitio. Sabía lo que quería hacer...y sabía lo que no era para mí.

    Sí. Trabajé de fotografo...hasta hoy, y muy feliz con lo que hago, pero nunca he abordado el tipo de trabajo que hacen los reporteros de prensa.

    Hay algo de ellos dentro de mí, lo sé, lo siento, lo identifico claramente, pero no en la dosis masiva que hace falta para estar a su altura...Para mí son héroes por muchos motivos. El emocional es el fundamental. Hace falta una fortaleza inmensa para realizar, para vivir, ese trabajo tan importante.

    Hablábamos en el post anterior de superhéroes, ¿recuerdas, Luis? Pues los reporteros de guerra para mí lo son.

    Son los testigos que se consiguen unas pruebas, imágenes delatoras que denuncian a partes iguales tanta estupidez y tanta generosidad humanas, dejándose allí a cambio, en el escenario del conflicto, una parte importantísima de sus vidas -cuando no la vida entera- ¡Tantos han muerto!

    Habla Nuria de la guerra y me han venido estos recuerdos...Cada vez que en una película aparece un fotógrafo de guerra me veo un poco a mí mismo...pero desposeido del valor necesario ni de la altura para estar "allí" y en cambio "veo" a tantos que han caido...

    Quedan las fotos, es cierto, y son imprescindibles, no tienen precio, aunque hoy en día desgraciadamente haya tan pocas personas que sepan valorarlas de verdad. A ellas y a los que las hicieron y siguen haciendo todos los días.

    ¡Un abrazo muy fuerte!

    Ananda

    "If I like the moment, sometimes I don´t..."

    https://www.youtube.com/watch?v=JfjkiTB1fHQ

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  8. Vuelto a leer, Luis
    No es sólo que estuvieras inspirado. Es que lo hiciste muy bien. Un análisis brillante. Y las palabras, escogidas.
    De lo mejor que has escrito.
    Gracias.
    Consérvalo, puedes sentirte bien orgulloso.


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  9. Hola entreasombros, asombreiros! tanto tiempo...que gusto volver a leerlos y volver a saludarlos.
    Caigo justo en este post del "Apocalipsis" y.. sí que funcionó la revelación que trajo la peli porque nadie la olvida, aunque no haya sido como dice Luis un portento de recaudación.
    En mi caso no la ví, aún, como Nuria (Talkin no se podrá cruzar en la esquina conmigo para no sentar en asiento sin respaldo su prestigio, pero en la esquina de enfrente sí sin problemas, me lo han confirmado...no llega la onda expansiva ;))

    Nunca fuí de cine bélico, ni de western, a priori (porque todo hay que decir que recuerdo un verano de adolescente en que pasé días y días viendo un ciclo de este último en la tele, encantadísima, me transportaba cada tarde, me hacía viajar a esas tierras doradas por el sol, el polvo del camino, la calma, las carretas entoldadas, las jarras de agua...)

    La única película de cine bélico que ví en el cine fue hace relativamente poco: "El francotirador", de Clint, en un cine lleno (raro para las pelis que yo frecuento en las que alguna vez me tocó verlas sola -eso sí, con el asiento numerado, que la técnología actual está por encima de la lógica).
    La sala del cine lleno, estar tan cerca de los tiros, haber visto antes de que se apagaran las luces de la sala a dos niños de unos 9 y 11 años sentados unas filas mas abajo, hicieron la experiencia asfixiante. No podía sacarme la imagen de esos niños de abajo, cada vez que se mataba a un niño, se lo torturaba, o se mataba o mutilaba a un adulto en la pantalla. Salí aturdida pensando como podía ser que esa peli fuera para todos los públicos, después me di cuenta que no lo era, que fue decisión de los padres.
    No venden alcohol a los menores, pero si sus padres lo comprar y se lo dan, no hay impedimento.
    No me sorprende que Brando fuera un anti-norma social, en general me sorprende más todo aquel que no se hace preguntas y asume como normales las normas del mercado, o se cree en una sociedad segura porque nos pegan un cartel de "securitas" en la frente, o te ponen una cámara de grabación falsa en el portal.

    Que grande tu comentario Luis. Y de nuevo y mil veces...que grande es el cine, que grande es la fotografía, que grande es la música, que grande es el arte...que es capaz de hacernos retorcer en la tumba y ponernos de pie como Lázaros inspirados, alertas, mirando con ojos hinchados de dolor los senderos de la deriva.


    Alejandra

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  10. Alegría la que tú nos das, Alejandra

    Gracias por vuestros comentarios y vuestras amables palabras

    "...que grande es el cine, que grande es la fotografía, que grande es la música, que grande es el arte...que es capaz de hacernos retorcer en la tumba y ponernos de pie como Lázaros inspirados, alertas, mirando con ojos hinchados de dolor los senderos de la deriva..."

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