CORREDORES

Sus piernas son su fuente de inspiración, una forma de contactar con ese gran misterio que llamamos vida.

La especie humana, a diferencia del resto de seres vivos, recurre a ideas abstractas que le llenan la despensa para intentar saciar su hambre de respuestas con todo aquello que apenas alcanzamos a comprender; religiones, filosofías, , y esos sucedáneos de peor calidad llamados ideologías políticas...., todo un supermercado donde nos idiotizamos con tal de distraer nuestra soledad, nuestros miedos y , sobre todo, nuestra ignorancia.

Exactamente igual que cuando vamos a un macrocentro comercial sin una idea de lo que necesitamos.

Ellos han escogido correr. Correr tanto como puedan sus piernas, esforzar sus capacidades físicas porque es la forma y la visión más claras que tienen de querer formar parte del potencial ilimitado que nos ha sido concedido por la Creación o por la casualidad, ...no entro en disquisiciones. Ellos tampoco. Se conforman con darse cuenta de que son el producto de un milagro y los dueños de una máquina extraordinaria.

Están preparados para la próxima carrera, preparados para que sus movimientos se transformen en la única clase de conocimiento que no necesita memoria. Preparados para vencer obstáculos, para superarse, para dejar atrás a medida que avanzan sus inseguridades y lo que les desasosiega, al encuentro no se sabe bien de qué, pero siempre de algo que les hace sentirse mucho mejor. Gozan de una obra insuperable de ingeniería cuando se concentran en resistir.

Resistir es el mayor homenaje que se le puede brindar al don de la vida.

El premio es muy grande, es el premio gordo. Es ser conscientes de una energía invisible que saben de sobra que no procede de la combustión extra de oxígeno, y la salud es solo la propina, importante, pero la propina. El premio es mucho mayor.

¿ Os habéis fijado cómo sonríen los corredores antes y después de las carreras? Yo sí.

Sonríen como sonríe el sol que sabe por qué sale cada día y para qué.

Llevo solo dos días corriendo. He retomado ese hábito que nunca debí haber abandonado. Y son solo dos días, pero me siento muy bien.

El vídeo que he colgado no es un capricho. Igual que el delfín en el mar, que realiza cabriolas por placer, el caballo corre también por placer.

Y los corredores

Los tres saben que forman parte de algo que no saben explicar pero que expresan  de forma plástica y dinámica con su optimismo, su vitalidad y su alegría.

Los tres se saben hermosos, muy hermosos sintiéndose parte del universo.