viernes, 2 de marzo de 2012

LA PRISIONERA INDÓMITA


"Quieres que sea
La prisionera indómita
de tus prisas adiestradas…
La boca cerrada
que todo lo sabe
y que todo lo calla;
La vendetta
de tu propio juicio
y de tu risa sosegada…
Entre tu querer y el mío
dista algo más
de un minuto
de calma,
de caricias,
de palabras,
de saberme amada
hoy,
ayer
y también mañana…
No está hecha esta miel
para el que sólo engulle.
Ni son las palabras
de quien las hace parcas.
Y de quien sabe
que a las verdades
las mentiras le atribuye,
que no espere más
que poder llenar
de suntuosos vacíos
sus arcas"

poema de Sol Pereda que quiero dedicar a Urlanda, una amiga que lo pasa mal en un mundo donde las mujeres son solo una pasión introvertida y urgente, en un mundo donde la carne se deshuesa en el alma, 
 los labios quieren ser cosidos en el tiempo, los corazones marchitados y las voces de las mujeres con valor prensadas en el desprecio machista
Todas las mañanas quiere volar y sé que nadie tendrá nunca más valor que ella para atreverse a cortar sus alas
 
 

5 comentarios:

  1. Escuchar una de las canciones más hermosas del mundo en la voz de Plácido Domingo es un placer casi tan infinito como el de sentirme tu amigo, querida Urlanda. Un besazo

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  2. Que bonita y cariñosa dedicatoria, Luis. Dices que "Todas las mañanas quiere volar y sé que nadie tendrá nunca más valor que ella para atreverse a cortar sus alas" No sé si te entiendo, pero puedo asegurarte que hay muchas formas de cortar las alas a las mujeres; el chantaje emocional es una de ellas, y si en éste se encuentran los hijos no hay más que hablar; nos las cortamos nosotras... directamente.
    Besos,

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  3. Suele ser lo primero en amputarse una mujer,las alas.
    Después vienen sucesivas amputaciones.Cada vez van siendo menos dolorosas y la resignación hace que ya no sean ni tomadas en cuenta.

    Un abrazo a tod@s y en especial a ti ,Urlanda.

    xulita

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  4. No me hace falta comprender los detalles para sumarme con un abrazo y una sonrisa, pues me basta con la dedicatoria de Luis.

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  5. ¡Precioso el poema de Sol Pereda!

    Urlanda sabe...y calla...
    Urlanda -guerrera- se sabe amada, hoy, ayer y también mañana...aunque tal vez, no como ella quisiera...

    Un día descubriremos todos que nada, que nadie, nos puede impedir volar ¡incluso sin alas!, otra cuestión muy diferente es si estamos dispuestos a asumir el precio a pagar...a veces...el precio es alto, a veces...la muerte.

    ¡Un fuerte abrazo para los dos, para tí, Luis, y para Urlanda!

    Ananda

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