viernes, 21 de octubre de 2011

QUEDA


Queda por ver
cuán carnívoro
es el olvido
Cómo arraiga
a dentelladas
en silencios
y paradas de autobús
Mientras te estruja
un paréntesis molesto,
una espera
con sabor a tiempo muerto
que no deja pasar de largo
la tristeza

Queda por ver
si amarte
por encima de cualquiera
servirá para cubrirme
en noches de tormenta
y si me dejará recordar,
recordar siquiera,
aquellos días
fabricados
con la suave textura
de la cera

( dedicado a mi amiga Vicky)

9 comentarios:

  1. Antes de inaugurar San Viernes, mientras arrancaba la vespa, le decía.." qué ganas tengo de llegar a casa, ducharme, ponerme cómodo, dar un beso a Marga, tumbarme como un zángano en el sofá, dejar pasar el tiempo sin pensar en hacer nada.." Y me contestó:

    - A mi pareja le decía eso mismo siempre: "A., la mejor vida consiste en disfrutar de las pequeñas cosas. Pero no sabía. Yo fui pequeña para él"

    Qué sola te quedaste mientras el ruido del tubo de escape no conseguía apagar tu voz y tu queja.

    Un beso muy fuerte, Vicky

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  2. Lo primero, con tu permiso querido Luis, desearle a Luz que se recupere pronto.En este tiempo son jodíos los catarros, te curas bien o lo arrastrar tres meses.Un beso, guapa.

    ¿No me digas que tenías una Vespa?¡Como mi primer noviete!
    Se la robaban cada dos por tres, pero siempre la encontrábamos,(la robaban de noche y la encontrábamos por la mañana)sabíamos donde ir a buscar.En las afueras había un barrio algo marginal y siempre estaba ahí, esperando que la rescatáramos, en la misma calle.Era como una mascota pintada de lila.
    De tu texto ¿Qué decir?. Que como siempre, demuestra el cariño que tienes hacía la gente que te rodea.Aunque sólo sea por eso,te mereces tú, todo el del mundo.

    Un besazo.

    xulita

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  3. Muchas gracias, Xulita. En ese sentido y en muchos otros soy un hombre muy afortunado: estoy rodeado de cariño, y aunque a veces me lleve un disgusto con quien quisiera que me quisiese, no me puedo quejar.

    Sigo teniendo la vespa, Xulita. Es mi caballo de toda la vida, y aunque no lo soy en plan cuadrafenia, soy un fiel adepto a esa máquina que es carne de perro. qué gracioso lo que cuentas del hurto de vuestra vespa. Un poco más y quedáis para comer los domingos con vuestro ladronzuelo.

    Que tengas feliz domingo, encanto

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  4. Seguro que Luz ya está buena, y si no es así, pues aquí le va un beso de sana-sana culito de rana, para que se ponga buena.

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  5. El olvido que se lleve el relleno de las hojas de mi agenda, que se lleve la mitad de mi lista de la compra, que se lleve dónde dejé aparcada mi cabeza; que se lleve la hiel y la sal de mis lágrimas, pero que ni se le ocurra al negro monstruo de ojos inyectados y fauces afiladas, envuelto en su negra y fría niebla, que ni se le ocurra raptar el eco de mis sonrisas, que ni se le ocurra intentar siquiera arrancarme un pedazo de los pequeños retazos de vida que empapelan las paredes de mi alma.

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  6. ay, Angel, me temo que el olvido casi siempre termina ganando la partida en todos los terrenos.

    Pero está bien eso de ofrecer resistencia hasta donde te lleguen las fuerzas y quiera el alma.

    Un fuerte abrazo, querido Angel

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  7. ¡Ay Luis!

    Que hermoso poema...pero te cuento amigo mio que el Olvido se olvidó de mí hace mucho tiempo y no consigo olvidar...espero su llegada como agua de mayo, espero al Olvido...y no llega...espero olvidar y no puedo, espero, espero, espero...

    El Olvido, es inclemente, jamás llega cuando lo necesitas...Confiaré en la Muerte, esa llegará, con mayor o menor retraso, pero sé que jamás se olvidará de mí...

    ¡Un fuerte abrazo!

    Ananda

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  8. Angel, hermano. ¡Que hermoso comentario! Complementa la belleza del poema de Luis a la perfección.
    Sois Almas gemelas.

    ¡Me dejas, una vez mas, sin palabras! ¿De donde sale esa delicadeza profunda del Alma?
    ¿De dónde esa sensibilidad atenta que no deja escapar ni el mas mínimo detalle?
    ¿De dónde sales tú y en dónde has estado escondido tanto tiempo?

    ¡Gracias de todo corazón!

    Ananda

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  9. Luis, Ananda, el olvido es el único monstruo al que temo, pues es el único capaz de arrebatarme lo que día a día, latido a latido, voy atesorando en mi interior; porque ese es el único tesoro que al repartirlo vuelve a ti con creces, jamás lo puedes perder... salvo si el olvido te lo arrebata.

    Que no olviden jamás mis manos las caricias entregadas, ni mis ojos las miradas donde sacié mi sed.

    Gracias a vosotros, amigos.

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