miércoles, 19 de mayo de 2010

UN DIA DE PAZ

De ciento en viento uno se levanta por la mañana. Sube la persiana, se asoma a la ventana y un día espléndido te agita la mano como diciéndote “¡ eh, tú, que ya he llegado. Llevo una hora esperándote. Venga, dáte prisa y vámonos!” La visita inesperada de un buen y soleado día te alegra tanto como el de un amigo al que hace tiempo que no ves. Coges el teléfono y das el aviso: “oye, chiki, que me voy a pasar el día. Hoy, asuntos propios”. Eso de “asuntos propios” parece el título de un thriller policíaco al estilo de “Sospechosos Habituales”, pero tanto mi pareja como yo usamos esa frase como una declaración de intenciones innegociable. Asuntos propios significa que necesitamos desconectar por completo de nuestro ritmo cotidiano y darnos un homenaje a solas la mayoría de las veces más que merecido. El acuerdo tácito es ni chistar siquiera. Cuando uno de los dos declara el estado de excepción al grito de “asuntos propios” el otro se conforma, no pone pegas, no hace preguntas y tan sólo es permitida la cariñosa recomendación “cuídate y no vengas tarde que sabes que no duermo bien hasta que no estás en casa”. Los días de asuntos propios no están marcados en el calendario, carecen de periodicidad y sólo se activan por estrictos motivos de necesidad urgente.

De todas las formas que tengo de agotar el crédito de un día de asuntos propios, mi favorita es pasar un día entero en una playa virgen, desde por la mañana hasta casi la noche. Me llevo desmontables la sombrilla, la silla, la fruta desmontable a mordiscos y un buen libro que desmonte mi curiosidad. No sé cuántas vitaminas hay en la leche, ni en una naranja, cuánto hierro tienen las lentejas, cuánto potasio los plátanos…, pero un día en una playa desierta tomando el sol, bañándote, leyendo, dormitando como un cocodrilo, y paseando por su orilla solitaria equivale en mi caso a una tonelada de sanas vitaminas que me dan energía suficiente para resistir mejor bajo las ruedas.

He sacado unas fotitos.

Esta cala se llama Cala del Tío Juan Medina. Se encuentra entre el faro de Conil al oeste y la playa de Roche al este. Tiene un encanto singular y , aunque hoy hace buen día, es un seguro contra los fuertes vientos de levante que te pasan por arriba y tú, ahí abajo, ni te enteras. Pero para llegar a ella.....
...primero tienes que atravesar el parque natural de los brezales. Un sotobosque precioso que se extiende como un manto para la vista y que huele a gloria bendita. Está espectacular este año con toda el agua que ha caído. Un regalo para los sentidos

Ya me voy acercando a la escalera de bajada y siento impaciencia por comprobar los efectos de los continuos temporales que se han registrado este año en el litoral de Cádiz. Son las once y media de la mañana y no hay nadie...qué bien. Ni siquiera algún pescador. Sólo se oyen los graznidos de las gaviotas y un suave romper de olas.

Esta es la bajada a la cala. Un poco más y los temporales se la cargan y nos dejan sin acceso. Casi dos metros de altura de arena se ha comido el mar. Todavía hay tiempo para que las mareas repongan dicha pérdida, de lo contrario, este año los que frecuenten la calita van a estar como piojos en costura. Muy cerca, a un kilómetro, se encuentra el camping de Cala del Aceite, y sus ocupantes se reparten entre estas dos calas. Lo dicho, si el tío Juan Medina se ha quedado flaco de arena, no mejor suerte habrá corrido la Cala del Aceite. Preveo para este verano indeseable concentración humana. Son playas nudistas y tampoco es cuestión de estar tumbado al sol con el culo de tu vecino haciéndote de sombrilla.
Ya instalado, me dispongo a seguir disfrutando de un maravilloso día de playa. Fijaros en las dos gamas de azul del agua, en que no hay un bicho viviente en toda la playa ( y no lo hubo en todo el día), y sobre todo fijaros en lo bien torneadas que tengo las rodillas sin desentonar con el bello paisaje. Por cierto, me leí libro y medio. El que me leí completo era chiquitín y le reservaba un día como el de hoy: Bartleby el escribiente, de Herman Melville. Os lo recomiendo. Gracias, Sux. El otro iba de batallas y guerras, pero dejé su lectura y me concentré en seguir disfrutando de un día de paz absoluta.

20 comentarios:

  1. Jo,tu blog tiene bien puesto el nombre;) así voy yo circulando entre sol, libros, brezos y tu sentido del humor (o sentido común,o tal vez las dos cosas sean lo mismo)al leerte.Vine porque me gustan tus comentarios en el blog de Ardaire.Un saludo,gracias por alegrarme el desayuno***

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  2. La necesidad de "asuntos propios" es un "derecho humano universal" o debería serlo...
    Disfruta de tu día al sol en esos bellos parajes.

    PD: ahora renuevo mi perfil casi a diario, tanto en lo que aparece en el blog a la vista para el que se toma su tiempo, como en el link al perfil (para los más curiosos)Así amplio el campo poético :) mira, cosas de una inconformista irreductible...un beso, tesoro.

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  3. Hola, Dalia. Bienvenida. "Dalia Negra".., me sabes a las inolvidables novelas de Alejandro Dumas, o Walter Scott. Y así se llama una novela negra de James Ellroy, e incluso creo que hay una película por ahí con ese título, pero que no he visto. ¿Sales tú ahí, eres Scarlett Johansson?
    Muchas gracias por tu visita y tus palabras. ¡Qué buena es Ardaire, verdad?! Como pasear por un sotobosque. Cuando tenga un ratito, te visito, Dalia. Un abrazo.

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  4. Buenos días, inconformista irreductible. Bowie y Mick Jagger hacen lo mismo que tú: se renuevan la sangre. ¿Renovarse o morir? La verdad es que los dos están estupendamente, así que algo de pacto con el diablo tendrá eso de renovarse. Un beso, guapetona.

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  5. Ainsss la próxima vez llévame contigo,necesito perderme y broncearme como tus rodillas

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  6. Por favor...¿puedo fregar ya la baba que se me ha caído al suelo???

    Dios...qué bonito, qué bonito y qué bonito, sí señor.

    Ya sabes que yo con esa vida, no es que fuera feliz, es que sencillamente me sentiría completa.

    MIl besos, Luis.

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  7. Mil por mil para tí, Lidi. Nuestro huequito mañanero en Costa Ballena tampoco estuvo mal, eh? Estoy seguro de que disfrutaremos de muchos más. Lo dicho, besos mil por mil cienmil para una chiquitina salerosa y más buena que el pan.

    De acuerdo, Sirenita. En vez de meter en mi macuto mi toalla extrasize te meteré a tí, o te llevo de paquete en la vespa, como prefieras. Cuidadín con el primer día de playa. Aunque estuve todo el día a la sombrita, me quemé un poco sólo de los baños. Llévate crema de protección noventa y cinco coma seis. Un beso, preciosa. Venga, aguanta, que ya falta menos para las vacances y si vienes por aquí ya sabes que La Fría en Valdelagrana nos está esperando.

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  8. jajajjajaja...a mí me encanta la zona nudista de valdelagrana (con mi amigo ángel íbamos muchísmo)...

    ayyy...qué ganas de ir a cádiz.
    Estaré las dos últimas de Agosto por donde sabes y luego me voy a Tarifa...a ver si conozco a algunos surferos que me quiten las penas,jajajjajaj

    Otro beso grande for you.

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  9. Fantástico Luis.

    Todos buscamos esos time-break que nos carguen las pilas. O eso, o eres un abnegado sufridor.

    Yo cada vez los busco más, sólo que en mi caso cabalgan sobre dos ruedas y entran a borbotones por mis ojos.

    Recuerdo un día justo antes del invierno. Llegamos con las motos a una playa levantina. Junto a un muelle las barcazas arribaban cortando las aguas turquesas, y las horas sentados allí, observando cómo discurre la vida a tu alrededor, no duran lo mismo que en la oficina.

    Sabes que a mi la playa en verano me da grima. Mi neurona se derrite bajo el ardiente Sol y se pierde por los recovecos de mil granos de arena adheridos a mi piel.

    Me gusta la playa, sus olores, colores, contrastes; incluso el sol, pero el sol de fin de otoño en un día apacible pero fresco, donde busco sus rayos con los ojos cerrados y mi piel necesitada de calor los recibe con agrado, sin cremas ni protección.

    En verano busco el frescor de la montaña, donde las noches sean tan frías que mi piel busque el calor de otra piel, y al alba el Sol tenga que espantar el rocío antes de bramar su poder y encontrarme devorando un libro.

    Un abrazo

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  10. Bien merecido ese dia!
    Ay como me gustaría gozar en estos momentos de un lugar asi y de un sabroso libro frente a la playa!
    Te cuento que por aca, estuve el fin de semana en la Provincia de San Juan en Argentina, lugar de buenos vinos, pero no sabes el frío que tomé, tanto que una terrible gripe me traje de recuerdo ahhh y un par de vinos para regalar!
    Me encanta pasar por aca.
    Es un recreo para mi y eso me gusta, se disfruta tu compañía!
    Besos y abrazos!

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  11. yo tambien tengo una calita a la que voy en los dias en que sé que no suele haber gente, es parecida a esta de la foto tuya pero distinta, el agua cristalina, los colores de los pinos y el mar, el silencio, y sobretodo saber que alli siento como se me ensanchan los pulmones y la vida. Megusta mi calita de Santa lluçia, sobretodo a finales de septiembre, es un lugar lleno de paz

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  12. Buenas y soleadas tardes.. !!
    Anticipo que yo voy a desentonar con el tema de tu post. Avisado estas.. Jejee.. Es que de todo lo que has descrito y contado respecto a lo maravilloso que es poder disfrutar de esos días tranquilos y alejados de toda muchedumbre, y además de las hermosas fotos que has tomado.. lo que a mí más me llamo la atención han sido tus belludisimas piernas.. en serio..

    ¿Me las regalas? Jijiji

    Saludos.

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  13. Que no Luis,
    que si la necesidad de tranquilidad, que si la playa, que si los tonos de azul del agua, y el personal se fija en los pelos de las rodillas :-D

    Si es que no puede ser ... :-)

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  14. Cuando conoces a Luis, lo último en lo que puedes fijarte es en sus rodillas.
    A mí me encantaron sus ojos.

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  15. Pero Lidi, si mis ojillos son marroncetes del montón. Lo que no es del montón son los ojos con los que me miras. Comprobado. Un beso, hermosa.

    Pues ya ves, Angel. Esta Urlandilla, que es una bromista nata. No soy tan pelandusco. Es un efecto de la foto, pero si necesitas mis pelambres para tu próximo disfraz de oveja negra, yo te las presto gustoso,Urlanda, jajaja..Un besazo nato.

    Qué bonito tu escondite, Megustas. A ver si algún día me lo enseñas. Aunque no sea un hombre águila, sino más bien gorrión, fuerza para pedalear hasta esa calita tendré. Un beso.

    Uf, Carla. Te pasó lo mismo que a mí, que no soltaba un resfriado ni a tiros y me decidí por seguir el consejo de una entendida: "bañate en el mar ahora y se te irá" Pues imagínate, mes de enero invernal, playa que ya hemos mencionado, la de Valdelagrana, y Luisito tiritando como un pollo. Funcionó: el resfriado se me quitó, pero cogí una pulmonía y cuando salí del agua casi me convierto en la mujer de Lot mirando hacia Gomorra.Un abrazo bien fuerte, preciosa.

    Angel, no lo niegues: eres un empedernido romántico. Pero tienes razón. En otoño es cuando más bien se está en las playitas, lo que pasa es que ya estamos un poco jartos los que tenemos la fortuna de vivir cerquita de ella.Un abrazo, campeón.

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  16. Si, si puede ser que alguien se fije en los pelos de las rodillas. Claro que sí. Yo lo hice, y antes de hacerlo me disculpe por si ofendía a alguien que me leyese. Por eso me adelante con una aclaración innecesaria. Y eso no significa que no sepa apreciar el mar azul y profundo con olas serenas o embravecidas, simplemente, en esta ocasión, mi fijación se detuvo en algo que no esperaba mirar en el paisaje. Me disculpo de nuevo.

    Saludos.

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  17. yo quierrrrrroooooooooo irrrrrrrr allllllliiiiiiiiiiiiii

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  18. Túuuu vendrás aquíiiii y la conoceráaaassss en mi compañía y quizás en la de alguien másssssss, Dakyuska querida

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  19. Urlandilla, que no me entere yo que te disculpas por plasmar por escrito tu maravillosa espontaneidad.
    En este bar de Luis los licores más buscados son los que se destilan entre una risa y un sueño.
    Y si alguien se siente ofendido por algo, sólo debe rotar 180º su mente y volver a mirar.

    Besos

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  20. A ver... cuando vaya pienso compartir todo mi amor, contigo, la family y con un chulazo de 1.95
    coñoya!!
    O lo mismo no y me busco un gaditano chulo... me lo tengo que pensar.

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